
«Las baterías LMR serán las LFP del hemisferio occidental». Esta es la tecnología que quiere acabar con la hegemonía de China
Ford y General Motors están trabajando en un nuevo tipo de batería que promete terminar con el reinado de la química LFP, que en los últimos años se ha popularizado gracias al impulso de los grupos chinos.

Durante la década pasada, las baterías NCM (níquel, cobalto, manganeso) fueron la norma en el sector del coche eléctrico. Sin embargo, durante los últimos cinco años se ha popularizado con rapidez la química LFP (litio-ferrofosfato) gracias al impulso de grupos chinos como BYD o CATL, que han apostado con decisión por ella.
Esta tecnología cuenta con varias ventajas que explican su éxito: un menor coste, una mayor longevidad y unos mejores índices de seguridad. Por contra, ofrece una menor densidad energética (algo que muchas marcas están contrarrestando mediante técnicas de empaquetado Cell-to-Pack y Cell-to-Chassis) y su rendimiento es peor en climas fríos.
No es ningún secreto que tanto Estados Unidos como Europa están muy rezagados en el campo de las baterías frente a China, si bien varios fabricantes aspiran a recortar distancias en los próximos años mediante la adopción de nuevas químicas que permitan terminar con la hegemonía del país asiático.
Este es el caso de los gigantes norteamericanos Ford y General Motors, que están trabajando en la tecnología LMR (baterías de litio ricas en manganeso) como alternativa a la LFP. Los ingenieros de GM señalan que el manganeso es mucho más abundante, fácil de procesar y asequible que el níquel y el cobalto, por lo que estas baterías deberían permitir el desarrollo de coches eléctricos más baratos, contrarrestando además el control que ejerce China sobre la cadena de suministro de materias primas.

Ford y General Motors comenzarán la fabricación a gran escala de baterías LMR para finales de la década
General Motors estima que las baterías LMR ofrecen un 33% más de densidad energética que las LFP a pesar de tener un coste comparable. La empresa está apostando por un formato prismático para las celdas con el objetivo de simplificar el empaquetado y reducir el número de componentes estructurales. El grupo espera que esta tecnología le proporcione más de 400 millas (644 km) de autonomía a sus próximas pick-ups y SUV de gran tamaño.
Ford, que apostará por formatos cilíndricos y de tipo bolsa, planea utilizar sus baterías LMR en vehículos de corte asequible. «[Las baterías] LMR serán las LFP del hemisferio occidental», afirma Charles Poon, director de ingeniería de propulsión electrificada de Ford. El objetivo es lograr una densidad de 550-700 Wh/litro, así como más de 200 Wh/kg.
«El coste es uno de los mayores obstáculos para la adopción de vehículos eléctricos. Nuestro enfoque no es necesariamente introducir esto en vehículos premium, sino reemplazar la mayor parte de los materiales que actualmente tenemos, tanto con alto contenido de níquel como con contenido medio de níquel». Tanto GM como Ford planean comenzar la producción a gran escala a finales de la década, aunque los primeros dan una fecha más concreta: 2028.
Fuente | InsideEVs