Tesla y la eterna promesa del FSD, ¿qué pasó con la conducción autónoma total?

La tecnología de conducción autónoma de Tesla, el famoso sistema FSD, ha ido pasando por múltiples fases, incluidas las legales, en los últimos años. Fue vendida como tecnología plenamente autónoma, pero la marca ha cambiado su significado recientemente.

Tesla y la eterna promesa del FSD, ¿qué pasó con la conducción autónoma total?

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Publicado: 08/09/2025 13:04

Si estás al tanto de la actualidad automovilística de Tesla en los últimos años, sabrás que la marca de Elon Musk ha publicitado a bombo y platillo su tecnología Full Self Driving (FSD) como una capaz de mover el vehículo por sí solo prácticamente siempre, sin necesidad de atención por parte del conductor. Esto, como se ha ido demostrando y que incluso ha traído a la marca norteamericana una serie de problemas legales, especialmente en Estados Unidos, está muy lejos de la realidad.

Para muchos ha sido un ejercicio de publicidad engañosa en toda regla, ya que esta tecnología FSD no ha pasado de ser un asistente a la conducción de nivel 2, muy lejos de los sistema de nivel 4 y nivel 5 que ya sí que dejan en el vehículo toda la responsabilidad y atención a la carretera. Desde el lanzamiento de este sistema allá por el año 2016, además, se han ido produciendo una serie de acontecimientos que ahora, vista la descripción que hace Tesla de su tecnología, resulta realmente chocante.

Vamos con el presente: si accedemos al configurador de, por ejemplo, el Tesla Model 3 para nuestro mercado (donde todavía no está disponible la misma tecnología que en EE.UU.), podremos ver en la franja lateral tres opciones de “Paquete de piloto automático”: el básico, conocido popularmente como “Autopilot”, que va incluido de serie, y el mejorado, por 3.800 euros adicionales con funciones más avanzadas. El tercero en discordia es el FSD del que hablamos, con “Capacidad de conducción autónoma total”, por 7.500 euros: «Su vehículo podrá conducirse solo a casi cualquier lugar con una intervención mínima del conductor», reza la etiqueta de este sistema.

Sin embargo, más abajo, en la “letra pequeña”, podemos leer: «Las funciones actuales necesitan una supervisión activa por parte del conductor y no convierten al coche en autónomo. También depende de la aprobación legislativa, lo que puede llevar más tiempo en algunas jurisdicciones». Y además añade, y es algo que, por ejemplo, no aparece en el configurador norteamiercano, «algunas de las funciones requieren el uso de los intermitentes y tienen un ámbito limitado. La activación y el uso de estas características sin supervisión dependerá de la posibilidad de conseguir una fiabilidad superior de los conductores humanos, tal como han demostrado miles de millones de kilómetros de experiencia».

Tesla y la eterna promesa del FSD, ¿qué pasó con la conducción autónoma total?
Así describe Tesla sus funciones FSD en el configurador español.

Este texto adicional tiene un remate final que viene perfecto para hablar de una de las principales polémicas con la tecnología FSD: «A medida que vayan evolucionando estas características de conducción autónoma, su coche se actualizará continuamente mediante actualizaciones de software inalámbricas», reza la web de Tesla aquí en España. Esto último tampoco está escrito en su mercado local, y es que la marca tuvo que retractarse de sus promesas iniciales con esta tecnología.

Desde 2016, Tesla venía anunciando que todos los coches producidos desde ese año tendrían el hardware necesario para conducción autónoma total sin supervisión. Es decir, que se vendía con la promesa de activarse mediante actualizaciones de software en el futuro. Año a año, Elon Musk iba diciendo públicamente que la prometida conducción autónoma total llegaría «a finales de ese año», cosa que nunca ha sucedido. Pero para más inri, en 2023 tuvieron que salir al paso para alertar de que los coches producidos entre 2016 y 2023 no tienen el hardware adecuado para la conducción autónoma sin supervisión.

Eso sí, desde ese año, momento en el que las ventas de la compañía empezaron a caer, el precio de la tecnología FSD también ha caído de forma considerable. Desde su máximo histórico, que llegó incluso a superar los 14.000 dólares en Estados Unidos, ahora está en los 8.000 dólares y con una definición muy diferente a lo que se prometía. Recordemos que, debido a los problemas legales asociados a accidentes mortales con esta tecnología de por medio, Tesla siempre ha jugado con la forma de presentar el sistema FSD.

Ahora parece que ya no hay vuelta atrás, mientras la marca sí testea la tecnología de conducción autónoma real con sus primeros robotaxis en Austin. Y mientras tanto, el consejo de administración de Tesla acaba de presentar una propuesta de compensación sin precedentes para Elon Musk, valorada en hasta 1 billón de dólares. Este pretende empujar a su CEO a que se dedique plenamente a la compañía y se activaría únicamente si se cumplen una serie de objetivos ambiciosos a lo largo de la próxima década, uno de ellos precisamente relacionado con el sistema FSD: alcanzar las 10 millones de suscripciones activas.

Fuente | Electrek