
Ni autonomía ni carga: esto es lo que más asusta del coche eléctrico a los clientes españoles
Una encuesta pone sobre la mesa lo qué frena realmente a los conductores a la hora de pasarse al coche eléctrico. El precio importa, sí, pero lo que pesa más es la desinformación.

La transición hacia el coche eléctrico en España no avanza al ritmo que algunos esperaban. Aunque el nivel de satisfacción de quienes ya conducen uno es alto, hay barreras que siguen muy presentes en la percepción del público general. La encuesta de la Global EV Alliance realizada en 2025 arroja luz sobre qué piensan realmente los conductores españoles de esta tecnología, y los resultados invitan a una reflexión profunda.
Lo que más preocupa a los españoles que ya tienen un coche eléctrico

A la hora de señalar desventajas, el 42 % de los conductores eléctricos en España mencionó que muchos cargadores rápidos están fuera de servicio. Otro 31 % indicó que la cobertura de puntos de carga rápida es deficiente, y un 24 % subrayó que cargar el coche lleva demasiado tiempo.
La autonomía limitada y la dificultad para activar o pagar la recarga empataron con un 18 %, confirmando que la infraestructura es aún el gran cuello de botella para una experiencia completa.
- Los cargadores suelen estar fuera de servicio: 42 %
- No hay desventajas en tener un coche eléctrico: 35 %
- La cobertura de cargadores rápidos es deficiente: 31 %
- Cargar el coche consume mucho tiempo: 24 %
- No tiene suficiente autonomía: 18 %
- Es difícil iniciar o pagar una carga: 18 %
- Requiere demasiada planificación: 12 %
- Otra: 8 %
- El coche eléctrico no es suficiente como único vehículo del hogar: 5 %
- Falta de opciones para equipamiento adicional (bola de remolque, baca, etc.): 4 %
- Hay colas para cargar: 2 %
- Es difícil adaptarse a una tecnología nueva: 1 %

No obstante, hay un dato que sorprende: el 35 % de los usuarios asegura que no encuentra ninguna desventaja en tener un coche eléctrico. Eso refuerza una tendencia que se viene repitiendo en otras encuestas: quienes ya dieron el paso rara vez se arrepienten.
Y si hablamos de los miedos habituales, como el riesgo de incendio, el 75 % de los encuestados españoles dijo no estar preocupado, mientras que solo un 5 % mostró una preocupación real. Parece que la narrativa del "peligro eléctrico" pierde fuerza entre quienes tienen experiencia directa.
Los frenos reales: mitos, precio y desinformación

Pero el problema no está tanto en quienes ya tienen un coche eléctrico, sino en quienes todavía dudan. Y aquí los datos son demoledores. El 67 % de los encuestados en España cree que los mitos y la desinformación son la mayor barrera para que más personas den el paso. Muy cerca queda el precio de compra, con un 66 %, y algo más atrás las dificultades para cargar en casa (37 %) o en carretera (30 %).
Estos porcentajes dejan clara una cosa: por mucho que se mejore la tecnología o se amplíe la oferta de modelos, si no se trabaja la percepción pública —y no se facilita el acceso económico y la carga—, el ritmo de adopción seguirá siendo lento.
- Mitos sobre los coches eléctricos – 67 %
- Precio de compra – 66 %
- Oportunidades de recarga en carretera – 30 %
- Oportunidades de recarga en casa – 37 %
- Precio de la recarga – 21 %
- Disponibilidad de modelos eléctricos – 7 %
De hecho, un 75 % de los conductores eléctricos reconoce que tiene problemas para convencer a familiares y amigos de que un coche eléctrico es una buena opción, precisamente por todos esos mitos. Es decir, la desinformación no solo frena ventas, sino que crea un entorno social poco receptivo al cambio.
Marcas vetadas por ideología y recarga sin colas

Otro apartado curioso del estudio tiene que ver con las preferencias políticas o éticas a la hora de elegir marca. En España, un 19 % de los encuestados evitaría comprar un coche eléctrico de cierta marca por motivos políticos, y Tesla es la más señalada, seguida muy de lejos por China (4 %) y EE.UU. (2 %). Sin embargo, la mayoría, 62 %, afirma que no evitaría ninguna marca por razones políticas.
Por otro lado, el temor a que haya colas en los cargadores rápidos no parece tan fundado. El 54 % de los usuarios afirma que nunca ha hecho cola para cargar, y otro 31 % dice que eso solo ocurre en casos puntuales. Apenas un 1 % asegura que le pasa con frecuencia. Esto indica que, aunque la infraestructura tiene margen de mejora, el problema no es tanto de saturación como de mantenimiento y cobertura.

La conclusión es que aunque el coche eléctrico convence a quienes ya lo conducen, en España sigue topándose con grandes barreras: mitos, precio y cargadores poco fiables. Factores que se suman a la mala planificación desde las diferentes administraciones, en un sector público que es más un freno que el encargado de empujar.
La mayoría de los usuarios no experimenta problemas como colas en las estaciones, que se vuelven virales en momentos determinados pero son residuales, aunque si sufren fallos en el funcionamiento de algunos puntos concretos. Además, convencer al entorno sigue siendo una lucha, alimentada por la desinformación y la falta de apoyo claro desde las administraciones.
Podéis ver todos los datos de esta gran encuesta, que son muchos, en su página: Survey.globalevalliance


