Una oportunidad de oro para SEAT: así podría aprovechar la marca española la nueva categoría M1E

Recientemente, SEAT dio a conocer sus planes para los próximos años: tras el lanzamiento de los renovados Ibiza y Arona en 2026, ambos modelos recibirán unas nuevas mecánicas mild-hybrid (MHEV) en 2027. En 2028 el León se beneficiará de una motorización híbrida (HEV), mientras que en 2029 se someterá a una profunda puesta al día para mantenerse unos años más a la venta.

Como se puede apreciar, no hay ni rastro de modelos 100% eléctricos, los cuales hasta ahora han sido asignados exclusivamente a su marca hermana CUPRA, que ya posee dos vehículos de este tipo en su gama (Born y Tavascan), a los que se unirá muy pronto el Raval, su propuesta de acceso. Markus Haupt, CEO de la compañía, ha explicado en más de una ocasión que la tecnología eléctrica por el momento es demasiado cara para SEAT.

"Los márgenes siguen siendo el gran reto del vehículo eléctrico, sobre todo en los segmentos más accesibles". Sven Schuwirth, vicepresidente ejecutivo de ventas y marketing de la empresa, señalaba hace unas semanas que no habrá ningún SEAT eléctrico como mínimo hasta 2029. "Simplemente no es asequible en términos de tecnología. Debemos analizar la disposición de los consumidores a pagar, dado que hemos observado una desaceleración [en las ventas de vehículos eléctricos]".

Sin embargo, una cosa es segura: SEAT no podrá seguir vendiendo indefinidamente los Ibiza y Arona térmicos, ya que las cada vez más estrictas regulaciones europeas harán inviable su supervivencia. Thomas Schäfer, CEO de la marca Volkswagen y director del Brand Group Core (formado por CUPRA, SEAT, Skoda, Volkswagen y Volkswagen Vehículos Comerciales), admitía hace escasos días que el futuro de los coches pequeños es la electrificación.

SEAT S.A. ha liderado el desarrollo de la Electric Urban Car Family del Grupo Volkswagen

"Ofrecer nuevos modelos de gasolina en la clase del Polo [segmento B] e inferiores no tiene sentido dadas las futuras normativas de emisiones. Serían demasiado caros para nuestros clientes. El futuro en este segmento es eléctrico". Puesto que SEAT actualmente se sitúa como la marca de acceso de Volkswagen, con los clientes más jóvenes de todo el grupo, es de esperar que aproveche la creación de la nueva categoría de coches eléctricos pequeños impulsada por la Unión Europea para dar el salto definitivo a la electrificación.

Recordemos que la nueva clase M1E estará limitada a turismos eléctricos de hasta 4.2 metros de largo fabricados en la Unión Europea, que quiere impulsar su fabricación mediante medidas como la concesión de 'súper créditos' de emisiones (este tipo de modelos contarán como 1.3 coches a la hora de calcular la media de emisiones de los fabricantes), una congelación regulatoria de diez años para no encarecerlos y la posibilidad de darles otros beneficios (exenciones fiscales, planes de ayudas específicos, tarifas de aparcamiento reducidas, rebajas en los peajes, acceso a carriles prioritarios, etc).

Dado que SEAT S.A. ha sido la encargada de coordinar el desarrollo de la nueva Electric Urban Car Family del Grupo Volkswagen (formada por los CUPRA Raval, Skoda Epiq y Volkswagen ID. Every1, ID. Polo e ID. Cross), no sería de extrañar que la firma barcelonesa termine lanzando más pronto que tarde su propio modelo para competir en la categoría M1E.

Schuwirth confirmó en su momento que, independientemente de la tecnología de propulsión predominante, SEAT seguirá fabricando el Ibiza. Tras los últimos anuncios de Bruselas, todo apunta a que su próxima generación tendrá que ser sí o sí eléctrica. "Como nombre, se mantendrá independientemente de la tecnología, ya sea de combustión, combustión electrificada o totalmente eléctrica. Hoy no puedo dar una respuesta exacta. Ibiza, seguro que conservaremos el nombre; es un verdadero activo. Si dices 'conduzco un Ibiza', no dices SEAT Ibiza, es un poco como el Golf".