El gobernador de California, Jerry Brown, en su primer discurso después de su reelección ha puesto especial énfasis en continuar el trabajo para lograr mejorar la eficiencia del parque móvil del estado, además de incrementar las inversiones en energías renovables y en lograr viviendas más eficientes.
Se trata de un objetivo muy ambicioso. El gobernador espera que California logre reducir su dependencia de los motores de combustión un 50% para dentro de 15 años. Para lograrlo seguirán apoyando las tecnologías que están logrando paulatinamente retirar coches gasolina y diésel de la carretera, y sustituirlos por modelos impulsados por motores eléctricos.
Este pasado año las ventas de turismos en California se estima que han llegado a las 1.8 millones de unidades. Lograr la mitad de esas cifras supondría alcanzar las 900.000 unidades, casi diez veces las cifras que se han logrado el pasado año en todo Estados Unidos. Algo que nos dice que el objetivo es ambicioso, pero también muy complicado de alcanzar.
Para lograrlo California debería seguir empujando tanto con más ayudas públicas, como con más y mejor infraestructura de recarga. Del resto se encargará la propia tecnología que en 15 años tendrá suficiente tiempo como para evolucionar lo suficiente como para no ser la principal preocupación de los compradores.
¿Logrará California su objetivo? Sólo el tiempo tiene la respuesta, pero todavía recordamos las críticas por ambicioso el objetivo de Noruega de poner en la carretera 50.000 coches eléctricos para 2018, y si nada lo impide podrían alcanzar esta marca este mismo año, tres antes del plazo marcado.
Vía | Greentechmedia
