Cuidado con los eléctricos con extensor de autonomía. Intoxicaciones por monóxido de carbono
Al menos dos casos han hecho saltar las alarmas. Se trata de dos usuarios norteamericano del Chevrolet Volt, el eléctrico con extensor de autonomía de GM, que ha dado un buen susto a sus propietarios.
La cuestión es que como sabéis, el Volt así como el resto de modelos dotados de un extensor de autonomía se mueve principalmente con la electricidad de sus baterías. Cuando esta se termina, entra en acción el motor gasolina.
El problema es que estos dos propietarios olvidaron apagar el coche al llegar a sus viviendas. Un fallo del propietario, pero comprensible si tenemos en cuenta que el coche no emite el ruido de un gasolina o un diésel.
Con el paso del tiempo, la batería ha llegado al final de su carga, y de forma automática se ha puesto en marcha el motor gasolina que ha realizado su habitual expulsión de gases contaminantes, como el peligroso monóxido de carbono.
Ante este problema, GM ha preparado una actualización que limita el uso del motor de gasolina cuando el conductor no está al volante. Una llamada a revisión voluntaria que afecta a los 64.000 unidades, y que incluirá a los 9.700 propietarios del Opel Amera que se han vendido en Europa.
Vía | Caradisiac