El aeropuerto de Amsterdam añade 35 autobuses eléctricos a su flota
Hay aplicaciones donde el uso de vehículos eléctricos es la opción más lógica. Puede que los largos trayectos todavía sean un reto a superar, pero no así los trayectos urbanos, y menos aún la distancia que separa un avión de la terminal.
Precisamente esta última aplicación es la que se ha propuesto electrificar el aeropuerto de Schiphol, en Amsterdam, donde una flota de 35 autobuses eléctricos han comenzado su trabajo transportando pasajeros desde la terminal a los aviones, y viceversa. Unos pocos metros que hasta ahora se estaban realizando con modelos con motor de combustión, que han comenzado a ser sustituidos por autobuses eléctricos.
Cada autobús tiene su punto de recarga en la terminal, lo que convierte a la de Amsterdam en la estación para autobuses eléctricos más grande de Europa, una recarga que además se realizará mediante una instalación de paneles solares, reduciendo el impacto y el coste operativo a la mínima expresión.
Estos autobuses han sido diseñados específicamente para esta tarea. Están dotados de una pequeña batería, que permite maximizar el espacio para los pasajeros y sus maletas, reduciendo además el coste del propio vehículo.
El objetivo es convertir a Schiphol en el aeropuerto más sostenible del mundo. Un entorno inteligente donde los vehículos eléctricos jugarán un papel muy importante tanto en el transporte dentro, como fuera del propio aeropuerto.
Fuente | Schiphol