
Así es económico Opel Frontera eléctrico: conducción, espacio y autonomía real
Nuestro compañero Oscar Magro, ha pasado varios días probando el Opel Frontera eléctrico en recorridos por ciudad como vías rápidas y carreteras secundarias para comprobar de primera mano qué ofrece este SUV compacto 100% eléctrico y económico.

La receta de la nueva generación del Opel Frontera es conocida: carrocería SUV, enfoque familiar, autonomía razonable y un interior espacioso. Sobre el papel, parece una propuesta lógica para quien busca un coche eléctrico sin complicaciones. Sin embargo, algunos recortes en usabilidad y software empañan lo que podría haber sido un producto mucho más redondo.
Estéticamente, el Frontera apuesta por una imagen robusta pero sencilla. El frontal incorpora la franja Vizor, presente en los últimos modelos de Opel, y el acabado GS añade elementos como llantas de 17 pulgadas, techo negro y detalles plateados. Con 4.385 mm de largo y 1.795 mm de ancho, encaja bien en el entorno urbano sin renunciar a un habitáculo amplio.
En el interior predominan los plásticos duros, pero la calidad de ajuste es correcta. El diseño es minimalista, con pocas botoneras y dos pantallas de 10 pulgadas en el salpicadero, exclusivas del acabado GS. Para Oscar Magro, el espacio disponible y la distribución están bien resueltos, especialmente en las plazas traseras, donde destaca el confort y la accesibilidad para familias. El maletero, con 460 litros ampliables hasta 1.600 litros, también está a la altura, e incluye detalles prácticos como doble fondo, anillas y perchas.
Opel Frontera Electric: interior cómodo pero justo en tecnología

Uno de los puntos más criticados en la prueba ha sido el sistema multimedia. Aunque es fácil de usar y cuenta con conectividad inalámbrica para Apple CarPlay y Android Auto, su navegador es limitado: no muestra el porcentaje de batería al llegar al destino ni permite filtrar puntos de carga por tipo o potencia.
Además, la instrumentación digital es demasiado básica. Lo más llamativo es que no muestra el consumo eléctrico medio, un dato clave en cualquier coche eléctrico para conducir de forma eficiente o entender los hábitos de uso. Esta ausencia resulta desconcertante en un modelo que busca posicionarse por encima de opciones más económicas del mismo grupo.
Pese a estos fallos, Magro destaca algunos aciertos. La climatización se controla mediante un módulo independiente, lo que evita distracciones, y los asientos Intelli-Seats son especialmente cómodos, bien diseñados y con un mullido agradable.
Opel Frontera Electric: motor correcto y carga rápida, pero con carencias inesperadas

Bajo el capó, el Frontera eléctrico monta un motor de 83 kW (113 CV) que permite alcanzar los 143 km/h. En la práctica, ofrece un rendimiento suficiente para el uso urbano y desplazamientos habituales, con una entrega de potencia progresiva y sin vibraciones.
La batería de esta variante, 44 kWh y 305 km WLTP, está pensada para trayectos cortos y usos más urbanos, mientras que la marca ofrece también una versión con batería de 54 kWh para quienes hagan viajes largos de forma habitual y que logra 405 km WLTP.
Pero como sabemos, una cosa son los datos homologados y otros los reales. En este caso, en ciclo mixto, y con una conducción tranquila, en la prueba el Frontera consiguió una autonomía real de entre 240 y 280 km por carga, una cifra razonable para el día a día.
Otro aspecto mejorable es la regeneración de energía. Opel ha optado por un modo C que reduce aún más la retención, en lugar del clásico modo B que incrementa la regeneración. No hay levas ni opciones para ajustarla manualmente, lo que resta versatilidad y eficiencia en conducción urbana.

Respecto a la carga, admite hasta 100 kW en corriente continua, lo que permite recuperar del 20% al 80% de la batería en menos de 30 minutos. Eso quiere decir que podremos viajar moderadamente cómodos, opero con algo de paciencia. En corriente alterna, llega a los 7,4 kW de serie, que pueden ser 11 kW de forma opcional. En este aspecto destaca que el coche no ofrece cifras de potencia de carga durante la sesión. Algo inexplicable en estos tiempos.
Opel Frontera Electric: un precio competitivo

El Opel Frontera Electric con batería de 44 kWh arranca en 24.900 euros para el acabado básico, Edition, y sube hasta 28.100 euros con el GS que ha sido el modelo protagonista de la prueba. Cifras muy competitivas para un modelo de estas características, pero que en un coste de la versión de acceso que requiere optar por una batería de pequeña capacidad y un equipamiento muy básico.
La conclusión de Oscar es que el Opel Frontera Electric cumple con lo esencial: es espacioso, cómodo, fácil de conducir y con una autonomía suficiente para la mayoría de usuarios urbanos. Sin embargo, en aspectos clave de usabilidad y software, no da la talla. No mostrar el consumo medio, no permitir ajustar la regeneración o no informar de la potencia de carga son errores que empañan la experiencia general.
Si Opel quiere diferenciarse dentro del grupo Stellantis, no basta con cambiar el logo y el diseño exterior. Hace falta ofrecer ese valor añadido que el cliente espera al pagar un poco más. Y en esta versión de acceso, ese valor añadido todavía no se ve claro.
Fuente | Motor.es


