Durante su gira europea, Elon Musk ha tenido una agenda de lo más apretada. Entre las muchas reuniones destaca la que ha tenido con el ministro de economía y energía alemán, y también con algunos fabricantes europeos.
Precisamente esta última es una importante noticia ya que según el propio Musk, al menos uno de los fabricantes ha mostrado su interés en que sus clientes puedan usar la red de supercargadores de Tesla. Una red que ya alcanza las 500 estaciones en nuestro continente, y que no para de crecer.
De momento las pistas son muy pocas. Solamente se ha dejado caer que es un fabricante europeo, y que no es alemán. Esto deja las posibilidades algo más reducidas. Además tendrá que compartir el formato de recarga rápida de Tesla, lo que lo reduce todavía más.
Dos son las posibilidades que más puntos ganan dentro de la rumorología. El primero es Aston Martin. El fabricante británico, cuenta con un presidente, Andy Palmer, que es un fan de los coches eléctricos y que ha sido durante unos años número 2 de Carlos Ghosn en Nissan.
En tres años Aston Martin lanzará una versión eléctrica del Rapide. Una berlina de altas prestaciones que se espera sea un rival, pero también un complemento para Tesla. Sus 800 CV servirán para mejorar la imagen del coche eléctrico en un segmento que necesita un empujón para seguir creciendo en cuanto a ventas.
El otro aspirante podría ser Renault. El fabricante francés comparte el mismo formato de recarga rápida que Tesla, lo que facilitaría su incorporación simplemente con una actualización de software. Una posibilidad que se ha insinuado desde hace tiempo, pero que tiene menos posibilidades que la anterior.
Sea cual sea el elegido, está claro que Tesla se beneficiaría de abrir su red de recarga rápida. Por un lado lograría reducir el esfuerzo económico, al mismo tiempo que suma más capital para seguir ampliando una red que se ha convertido en uno de los principales valores añadidos para la marca.
Una apertura que buscaría un efecto similar al producido por la apertura de patentes de hace unos meses, que ha provocado un importante efecto mediático, al mismo tiempo que ha acelerado los planes de algunos fabricantes que ayudarán a mejorar la economía de escala de muchos componentes que comparten las diferentes marcas.
Vía | Autoblog
