Después de 18 años al frente del fabricante japonés, Carlos Ghosn ha confirmado que dará un paso atrás y dejará el mando directo de Nissan a uno de sus más cercanos colaboradores, Hiroto Saikawa.
Esto no quiere decir que Ghosn vaya a abandonar el grupo, ni mucho menos. Seguirá siendo máximo responsable de la Alianza Renault-Nissan, director ejecutivo de Renault, además de seguir como presidente de la propia Nissan y la recién adquirida Mitsubishi.
Para Ghosn, ese cambio no debería afectar a Nissan, ya que espera que la experiencia acumulada por sus colaboradores en estos 18 años les permitirá continuar con la dinámica positiva de ventas que ha vivido el fabricante nipón. A esto hay que sumar que el hasta ahora líder supremo del grupo seguirá supervisando lo que sucede desde su puesto elevado como jefe de la Alianza, por lo que es posible que los cambios sean mínimos.
Pero al mismo tiempo este paso atrás en Nissan podría tener aspectos positivos. El tener que dividir su tiempo entre diferentes fabricantes podría hacer que la toma de decisiones y la preparación de los planes en Nissan hayan sido algo más lentos de lo esperado. El resultado es que el fabricante que más coches eléctricos ha vendido hasta el momento ha pasado a un segundo o tercer plano a nivel de ventas.
Y eso a pesar de que el resto de grandes fabricantes no han acelerado el paso. Pero es evidente que modelos como el LEAF, lanzado en 2011, habría necesitado una renovación mucho más profunda el pasado año que la actualización de su batería. Algo que entonces era necesario, y que a día de hoy es dramáticamente imprescindible.
Sólo esperamos que el Sr Saikawa tenga como mínimo la misma pasión por los coches eléctricos que siempre ha confesado Carlos Ghosn. Con eso al menos no s aseguramos que la inversión se mantendrá, y Nissan podrá luchar por volver lo antes posible a la parte alta en cuanto a ventas.
Los pocos antecedentes que tenemos de este directivo de momento son muy buenos. En 2015 durante una de sus pocas comparecencias públicas Saikawa indicó que para finales de esta década las normativas de emisiones en mercados como Estados Unidos y Europa serán más duras y empujarán a los fabricantes a buscar apoyo en los motores eléctricos. Para el directivo japonés, la clave de todo estará en 2018, cuando se espera esté plenamente disponible la segunda generación de sus baterías, que llevarán el alcance de sus coches a algo más del doble de la actual autonomía, lo que según Nissan, será suficiente para que el cliente salga de su casa sin preocupaciones sobre su autonomía.
Una nueva generación que espera eleve las cifras de ventas, y empuje la cuota de mercado de los eléctricos dentro de Nissan al menos hasta el 5% para 2020. Algo que supondría unas ventas de unas 250.000 unidades al año.
Suerte al Sr Saikawa.
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Vía | Autonews
