En los últimos meses la red de tiendas de Ikea en España ha comenzado un ambicioso plan de instalación de puntos de recarga para coches eléctricos. Un paso que sin duda ayuda a la mejora de la percepción de este tipo de vehículos entre el público, que ve como la infraestructura se expande.
Es el caso del Ikea de Valladolid. Una tienda que ha sido pionera en este tipo de infraestructuras, y es que ya en 2012 inauguraba un punto de recarga. El primero de la cadena en España. Posteriormente se han aumentado los espacios, hasta llegar a nada menos que 48 plazas actuales.
Pero hay un grave problema, que está provocando que los usuarios que se acercan a recargar, no pueden en muchos casos hacerlo. Y como vemos, no es por falta de puntos, ni mucho menos.
El problema es la falta absoluta de civismo por parte de los conductores de coches con motor de combustión, que ocupan de forma sistemática todas las plazas reservadas para los coches eléctricos. Y para muestra esta foto donde podemos ver como 48 modelos diésel y gasolina acaparan la totalidad de las plazas para coches eléctricos.
Podemos pensar que las plazas no están demasiado señalizadas, y los conductores no hacen caso a las mismas. No hay pintura verde que suele ser la habitual en estos casos. Tampoco hay ninguna limitación de acceso a dichas plazas, o personal de seguridad que avise a los conductores, como sucede en otros lugares como las plazas de algunas tiendas de Carrefour.
El resultado es un importante parking para coches eléctricos, con puntos de recarga, totalmente inutilizado. Algo realmente triste y que debería ser objeto de control por parte de la empresa. Una empresa que ha apostado por mejorar la sostenibilidad con la reducción de emisiones, y que ha realizado un gra esfuerzo económico que como vemos, se echa totalmente a perder.
Gracias Rubén por la foto.
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