Después de un largo y duro proceso de pruebas, que ha incluido test en zonas árticas y de desierto, el nuevo taxi de Londres ya está listo para comenzar sus trabajos. Se trata del icónico Black Cab, que ha recibido una profunda revisión, y que dejará atrás los motores diésel, para optar por una configuración híbrida enchufable.
Esta nueva versión ha sido diseñada por el fabricante chino Geely, propietaria entre otras de Volvo, que incluso ha cambiado el nombre de la empresa que explotará este modelo por «London EV Company».
Esta supone una gran apuesta ya que además de trabajar por lograr que para enero de 2018 todos los nuevos modelos que se vendan en Londres sean enchufables, este también se exportará a otros mercados. Uno de los primeros contratos firmados por la empresa ha sido con la operadora holandesa RMC, que ha adquirido 225 unidades del TX. Uno de los muchos contratos entre diferentes ciudades los que se ha rumoreado también estará Barcelona, ciudad donde curiosamente ha sido diseñado por el equipo de Geely.
Según sus promotores, un taxista de Londres que use el TX para su trabajo, podrá ahorrarse unas 100 libras a la semana en combustible. Unos 110 euros al cambio, que llegarán a las 25.000 libras, 27.940 euros, después de cinco años.
Esto será gracias a la posibilidad del TX de moverse en modo eléctrico. Este modelo monta un sistema eléctrico con extensor de autonomía, pero de la que no se han dado apenas detalles. Cuenta con un motor gasolina 1.3 de cuatro cilindros, que hace las veces de generador para apoyar al motor eléctrico, que es el encargado de impulsar el vehículo. La batería se estima cuenta con unos 25 kWh de capacidad, y le permite recorrer según el fabricante hasta 112 kilómetros en modo 100% eléctrico, que se suman a los 500 que añade el motor gasolina.
Eso si, para acceder a una unidad el taxista tendrá que rascarse el bolsillo, ya que su precio será de 50.000 libras. pero a la vista del ahorro a corto plazo, parece que la inversión estará totalmente justificada.
Este saldrá de una nueva fábrica que Geely ha levantado en suelo británico, que ha contado con una inversión de 350 millones de euros, y que dispone de una capacidad de 36.000 unidades al año. Una iniciativa que tiene como objetivo sustituir al menos el 50% de los taxis de Londres para 2020.
Algo que supondrá además de un ahorro semanal importante para los conductores, también retirar de la calle miles de taxis diésel, lo que permitirá mejorar la calidad del aire de una de las ciudades con más problemas por la contaminación de su flota de transporte.
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Vía | Dailymail
