Dirk Gion y Stefan Simmerer son dos alemanes con un gran espíritu aventurero que se han embarcado en un reto nunca hasta el momento visto, cruzar Australia a los mandos de un pequeño coche eléctrico únicamente alimentado por energía eólica…y una cometa.
La idea era aprovechar el viento de la noche para, gracias a esta fuente de energía renovable, recargar las baterías del coche mediante a una pequeña turbina eólica. Pero los 5.000 kilómetros de recorrido y los 15 días necesarios para cubrirlos requerían de un plan b en caso de que la electricidad generada durante la noche no fuese suficiente.
Pues en lugar de utilizar un motor gasolina y convertir al Wind Explorer en un eléctrico con extensor de autonomía, a estos dos germanos se les ha ocurrido la brillante idea de acoplar una cometa de kite-surf que le permitiese continuar su camino de una forma limpia y silenciosa.
Como es de esperar la velocidad no es una de las principales características de este modelo y la máxima alcanzada durante este periplo no ha superado los 80 km/h, por lo que además de una buena planificación, han necesitado mucha paciencia durante estos 15 días en las carreteras australianas.
En cuanto al Wind Explorer se trata de un vehículo pensado por y para este tipo de pruebas gracias a un cuerpo de aluminio que en conjunto alcanza un peso de solamente 200 KG. En cuanto a las baterías se trata de un pack con 8 kWh de capacidad procedentes del fabricante EVONIK, que le proporcionan suficiente energía para recorrer hasta 400 kilómetros con cada carga.
Más info:
Wind Explorer
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