El próximo año, el fabricante alemán Mercedes lanzará una pequeña tirada del impresionante SLS E-Cell, un coche totalmente eléctrico que será la primera contribución a nivel comercial de la división AMG al sector de los coches impulsados por electricidad. El SLS eléctrico llegará con unas especificaciones que hacen palidecer a la versión con motor de combustión y que gracias a un sistema de cuatro motores, logra además de una mejor distribución de pesos, una entrega de potencia lineal que le convertirá sobre el papel, en un coche más rápido y efectivo.
El SLS E-Cell montará cuatro motores cerca de las ruedas, con una potencia máxima de 98 kW, unos 134 CV cada uno, para un conjunto de nada menos que 392 kW (535 CV) y un par motor de 880 Nm disponible desde cero revoluciones. Gracias a esto, la versión eléctrica acelera hasta los 100 km/h en 4 segundos, dos décimas más que la versión con motor de combustión, que goza de 36 CV extra.
La energía procederá de tres packs de litio de 16 kHw cada uno, formado por 864 celdas y con una potencia de salida de 480 kW, una batería que se encuentra protegida por un cuerpo formado en su mayor parte por fibra de carbono, que además de un bajo peso, nos asegura una excelente rigidez en caso de impacto.
En cuanto a la autonomía, Mercedes no indica en la nota de prensa esta cifra, pero podemos anticipar que cogiendo los datos disponibles del prototipo en el que se basará este modelo, los 48 kWh de capacidad de la batería le deberían proporcionar una autonomía cercana a los 200 kilómetros con cada carga, eso si, dependiendo enormemente del ritmo de conducción, por que si exprimimos al máximo esos 535 CV, estamos seguros que la cifra se quedará por debajo de los 100 kilómetros.
A pesar de ser algo más lento que el SLS gasolina, la versión eléctrica gracias a su tracción total y una mejor distribución de pesos, debería superar al primero en cuanto la carretera se curve, y es que según las pruebas realizadas al dotado con motor de combustión, este se caracteriza por irse muy facilmente de su parte trasera, algo que desde AMG esperan corregir con la tracción inteligente a las cuatro ruedas, a lo que tenemos que sumar un nuevo sistema de suspensión multi link, que mejorará el paso por curva.
Ahora solamente queda por saber el astronómico precio de este conjunto, un precio que para la versión gasolina asciende a unos módicos 215.000 euros, y que la dotada de baterías podría llegar a superar esa cifra y convertirlo en el coche eléctrico de producción más caro del mercado, doblando incluso al Tesla Roadster, un coche más rápido y con más autonomía que el alemán.
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Fuente | Daimler
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