Nissan adaptará el Leaf a los gustos europeos

Con la puesta en marcha el próximo año de la planta de Sunderland, Nissan además de lograr disparar la producción del Leaf, también logrará el ansiado objetivo de rebajar su precio gracias al acceso a una economía de escala que según las fuentes, podría rebajar los costes a un tercio de los actuales.

Pero además el fabricante japonés mediante su vicepresidente en Europa, Colin Lawther, ha confirmado que la nueva versión llegará con importantes novedades, y que esta se adaptará a los gustos y las necesidades de los consumidores de nuestro mercado.

Entre las novedades encontraremos en el nuevo Nissan Leaf será una mayor autonomía, lograda gracias a una mejor gestión electrónica del pack de baterías, una mejora que conseguida en parte gracias a una nuevo controlador del acelerador, que permitirá gestionar más eficientemente este proceso.

Otra de las novedades del nuevo modelo será un cargador más potente con 6,6 kW, que sustituirá al actual de 3,3 kW y que permitirá recargas más rápidas. En la parte negativa está que los actuales propietarios no podrán actualizar sus vehículos, como se esperaba hasta el momento.

La producción en suelo británico comenzará el próximo mes de febrero, compartiendo linea de montaje con el Nissan Qashqai, será entonces con una producción mundial de 250.000 unidades al año, cuando se de el pistoletazo de salida a la segunda fase del desembarco de los coches eléctricos, unos vehículos lastrados que según el Sr Lawther, arrastran un grave problema con los altos precios, algo que las nuevas instalaciones ayudarán a mitigar.

«Sigo pensando que la alianza Nissan-Renault logrará alcanzar el objetivo de acumular unas ventas de 1,5 millones de coches eléctricos para el año 2016. Teniendo en cuenta lo mucho que a nuestros clientes les gusta su Leaf y tomando como ejemplo la curva de ventas de esta nueva tecnología, no tengo duda de que la movilidad sin emisiones está aquí para quedarse«

Ahora la pregunta que nos hacemos es si el precio es el principal obstáculo para el desembarco masivo de este tipo de vehículos en nuestros mercado, o tal vez los consumidores además de un coche capaz de circular con un coste muy reducido, también exigirá unas prestaciones similares a las que estamos acostumbrados con los de combustión.

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