Consumer Reports ya tiene su Tesla Model S

Hace ya más de dos años que Consumer Reports realizó una reserva del Tesla Model S y hace un par de semanas que han recibido finalmente su unidad, la versión de 85 kWh con el extra del cargador de 20 kW por 1.500 dólares. En total 89.650 dólares.

La compra, como es la norma en Consumer Reports, se hizo de forma anónima a través de un comprador pantalla, con el fin de que la marca no sepa que es una unidad que va a ser extensamente probada y analizada. Un camión grúa portacoches les entregó la unidad a domicilio.

Así que a partir de ahora Consumer Reports se dedicará a probar a fondo el Model S que ya previamente les impresionó en una breve prueba que pudieron realizar con una unidad prestada. En su día afirmaron que el Tesla Model S «hacía temblar todos los mitos» y «redefinía la experiencia de desplazarse usando electricidad».

Recordemos también que además de las pruebas recientes del iMiev y Focus EV un Fisker Karma de 106.000 dólares pasó por sus manos y poco más o menos que lo despedazaron en su crítica.

Con tan solo 330 kilómetros a cuestas desfalleció a causa de aquel fiasco con las baterías de A123 que costo a Fisker 55 millones de dólares y a A123 un paso más hacia la ruina. Pero incluso después de cambiar el pack de baterías el coche salió muy mal parado en habitabilidad, ergonomía de uso y conducción, consumo de energía y combustible y calidad en general.

No tenemos prácticamente ninguna duda de que el Tesla Model S les dejará bastante mejor sabor de boca que el Karma, y por menos dinero, pero tendremos que esperar pacientemente a que terminen sus pruebas. Tal y como dice Gabe Shenhar, de Consumer Reports, «No podemos esperar a poner unas cuantas millas en nuestro Model S y empezar a probarlo«.

Yo les sugiero a los de Consumer Reports que la prueba no estará completa si no sometemos al coche al entorno europeo, especialmente el agreste y húmedo norte de España, por lo que Carlos y yo nos ofrecemos humildemente a probarlo por estos lares durante un par de añitos (por estar seguros) y sin cobrar por ello. Todo por los consumidores.

Y si no saben que hacer con él al terminar los tests, a mi me sobra una plaza de garaje.