Europa marca la hoja de ruta para el coche eléctrico

Sin duda se trata de una noticia largamente esperada por todos los implicados en el sector de los coches eléctricos y es que hoy la Comisión Europea ha aprobado hoy un importante proyecto para marcar el camino a seguir por parte de los estados en la búsqueda de la reducción de la dependencia del petróleo y donde los coches eléctricos son una parte fundamental.

En este proyecto se incluye unos mínimos vinculantes a los diferentes estados de la UE, que determina por ley un despliegue de 800.000 puntos de recarga públicos en toda la zona antes del 2020, de los cuales España tendrá  que instalar al menos 82.000 de estas estaciones, y que además para una mejor armonización de este despliegue se ha optado por un formato de recarga.

Se trata del conocido como Tipo 2, o Mennekes, el formato propuesto por los poderosos fabricantes alemanes que finalmente ha sido el seleccionado por la UE como el formato de recarga común entre otras razones por no estar protegido por ninguna patente ni requerir licencia para su fabricación, una decisión que tendrá opiniones favorables y contrarias, pero necesaria para no seguir promoviendo la actual situación donde el consumidor no sabe si el punto de recarga más cercano será o no compatible con su coche.

El estandar Mennekes es hasta el momento la única solución que puede combinar en un único enchufe la recarga estándar en CA y recarga rápida, tanto en CA y CC, por poder garantizar el intercambio de información en la UE y cumplir todos los requisitos de la norma ISO/IEC de seguridad, razones que ha sido fundamentales, además de la presión de los fabricante alemanes, para la toma de esta importante decisión.

Sin duda para España será todo un esfuerzo económico ya que deberá pasar de los apenas 1.356 puntos de recarga a los 80.000, una inversión que supondrá de aquí a finales de la década la instalación de 31 puntos de recarga diarios, una cifra nada despreciable en una situación económica donde los recortes son la tónica dominante. En total la inversión estimada por la UE para la instalación de los 800 mil puntos de recarga se estima en torno a los 10.000 millones de euros.

Pero el resultado será un escenario mucho más atractivo para los propietarios de coches eléctricos y sobre todo un mercado más atractivo para los menos entusiastas, que para finales de la década tendrán vehículos mucho más desarrollados, baratos y sobre todo, una buena red de puntos de recarga, lo que debería dar como resultado una explosión de ventas de este tipo de vehículos.

Ahora queda por ver la reacción de los fabricantes como Renault o Nissan, que deberán decidir si continúan con su apoyo a los formatos propios, o como sería normal se incorporan a un sistema único que favorezca a los consumidores.

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Fuente | Fororenaultzoe