El hidrógeno se convertirá en una alternativa real en el año 2025

Esta por lo menos es la conclusión a la que ha llegado un estudio de UKH2Mobility, un consorcio creado para la promoción del hidrógeno de empresas formado por entre otras por fabricantes como Daimler, Toyota, Hyundai o Nissan, que asegura que las ventas de esta tecnología en Inglaterra comenzarán a ser significativas a partir del año 2025.

Según este informe, para finales de esta década se venderán unos 10.000 coches dotados de una pila de combustible de hidrógeno al año en territorio británico, una cifra que crecerá hasta las 100.000 unidades al año a partir del 2025, momento en el que el hidrógeno se convertirá en un combustible más dentro de la oferta existente.

Más a largo plazo UKH2Mobility indica que para el 2030 se espera que las ventas anuales alcances las 300.000 unidades y sean al menos 1.6 millones las unidades dotadas de esta tecnología las que rueden por sus carreteras. Sobre el coste del hidrógeno, una de las grandes cuestiones de este sistema, según el informe para el 2025 el precio del hidrógeno habrá igualado al de la gasolina, aunque no sabemos si esto se producirá por una bajada de su precio, o por la subida de los precios de los carburantes fósiles.

Llama la atención que en la presentación de este estudio el propio gobierno británico haya anunciado una fuerte inversión en vehículos ecológicos, una dotación estimada en unos 400 millones de libras, que pretende dar un impulso a tecnologías como la del hidrógeno a nivel particular, pero también como utilidad para la acumulación de energía en las viviendas y empresas.

Pero lo más llamativo es que en la presentación se haga alusión a esta fuerte inversión como un plan b que logre mejorar el fallido primer intento protagonizado por los coches eléctricos con batería, una tecnología que según el gobierno británico no ha cumplido con las expectativas, lo que ha llevado a las autoridades a buscar nuevas alternativas de movilidad.

Puede que tengan razón y las ventas no hayan sido mínimamente satisfactorias, pero eso puede deberse también a la mala preparación de un gobierno que ha visto como ciudades como la capital Londres se convierte en un lugar muy abierto a los coches eléctricos, mientras que en el resto del país la prometida infraestructura de recarga parece no llegar nunca, a lo que podemos sumar una pobre oferta de vehículos.

Para el año 2025 la oferta de coches eléctricos, sus autonomías  tiempos de recarga y sobre todo precios serán infinitamente mejores que la oferta actual, por lo que dudamos mucho que para esa misma época los modelos con una pila de combustible de hidrógeno logren alcanzar esas cifras tan optimistas, sobre todo si tenemos en cuenta que el coste de circulación según admiten sus promotores será tan elevado como el de los modelos con motor de combustión, mientras que los eléctricos seguirán siendo mucho más económicos como sucede en la actualidad.

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Fuente | Autocar