Toyota quiere demostrar la seguridad de los tanques de hidrógeno, disparando contra ellos


Una de las principales preocupaciones cuando hablamos de la tecnología del hidrógeno es la cuestión de su almacenamiento a alta presión. En un coche normalmente esta alcanza las 700 atmósferas, algo muy a tener en cuenta sobre todo si vamos a movernos con este depósito en un coche a determinada velocidad.
Para intentar disipar estos miedos, Toyota ha realizado una prueba muy gráfica. Ha sometido a uno de los tanques que usará su nuevo modelo, el FCV, a una prueba de impacto poco habitual. Ha disparado una bala de pequeño calibre contra este, que apenas ha realizado unas pequeñas abolladuras en la estructura de fibra de carbono.