Tesla nos está acostumbrando a una forma diferente de hacer las cosas en el mundo del automóvil. En lugar de presentar cada mes las cifras de ventas, lo hace cada tres meses junto con un resumen económico. Esta semana le ha tocado el turno al último trimestre del pasado 2013.
Un ejercicio que se ha cerrado con los números verdes como grandes protagonistas, todo un mérito en un momento de expansión, y además en una situación de crisis económica. En total durante el último trimestre Tesla ha entregado 6.892 unidades. Unas ventas que han dejado un beneficio de 42 millones de dólares.
Los ingresos han sumado un total de 761 millones de dólares, 61 millones más de lo estimado en un primero momento, y que supone un fuerte impulso a la estrategia de la empresa de Elon Musk. Tal vez la mejor noticia es que según los representantes de Tesla, para este año esperan que el margen de beneficio por cada unidad vendida supere el 25%, y sin tener en cuenta los créditos de emisiones de California. Una cifra que gracias a la economía de escala, que permitirá reducir costes, podría aumentar hasta el 28% de ganancia para finales de este año.
Este aumento podría permitir a Tesla bajar los precios del Model S. Esta es una posibilidad que se ha comentado durante la conferencia, pero que todavía no ha sido confirmado.
[blocktext align=»left»]La red de supercargadores también sufrirá un importante crecimiento en todo el mundo[/blocktext]En cuanto a las expectativas de ventas, se espera que durante este año el Model S llegue a las 35.000 unidades matriculadas. El ritmo de producción de la fábrica de Tesla alcanzará la mágica cifra de 1.000 unidades por semana, casi seis unidades por hora, todo un reto. Esto supondría aumentar el número logrado en 2013 en un 55.7%, una cifra ambiciosa que necesitará del tirón de los mercados fuera de Estados Unidos, como China y Europa.
Estos mercados se convertirán en los motores de la demanda de Tesla, doblando la que llegará desde dentro de Estados Unidos. Al mismo tiempo Elon Musk ha admitido algunos problemas en Europa. Problemas con los sistemas de carga, sobre todo en las zonas con mayor demanda, y que coinciden con las áreas donde el frío es más intenso. A esto sumamos la lenta expansión de los supercargadores en Europa, que no llegarán a un nivel mínimo hasta mediados de este año.
Model X
Tal vez muchos norteamericanos estén esperando el lanzamiento de la primera variante del Model S, el todocamino Model X. Se espera que este desembarque en un número destacable a partir de la primavera del 2015. Precisamente este nuevo miembro de la familia, así como la preparación del modelo de tercera generación, supondrá un importante gasto en I+D para Tesla.
La partida destinada a este departamento crecerá en torno al 15%.
Mega factoría de baterías
Lo que se quedará para otra ocasión es la mega fábrica de baterías que Tesla está preparando. Los planes siguen su curso y se espera que esta instalación esté lista para atender la demanda del modelo de tercera generación. Un coche más económico y que estará listo en aproximadamente tres años. Será entonces cuando Tesla pueda acceder a un nuevo nivel de producción, y ver rebajados sus costes de fabricación, algo que podría hacer posible que el nuevo coche del fabricante norteamericano llegue al mercado con un precio que partirá desde los 35.000 dólares.
Acciones
Había cierta curiosidad en saber la evolución de las acciones, sobre todo después de una semana donde el incendio de una unidad en Canadá hizo saltar todas las alarmas. Pero parece que este incidente no ha tenido ningún efecto en los títulos, que antes de la presentación de los resultados han llegado a romper la barrera de los 200 dólares, estando ahora mismo en los 193 dólares.
Fuente | Tesla
