¿Por qué el coche a hidrógeno no tiene, de momento, ninguna posibilidad frente a los eléctricos?

¿Por qué el coche a hidrógeno no tiene, de momento, ninguna posibilidad frente a los eléctricos?

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Publicado: 08/10/2014 11:37

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Uno de los retos a los que se tiene que enfrentar el coche a hidrógeno es la infraestructura de repostaje. Unas instalaciones extremadamente costosas, y además están sujetas a regulaciones de seguridad que impiden su instalación en ciertos lugares.

En el otro lado, los puntos de recarga para coches eléctricos no paran de crecer, y como ejemplo una captura que nos permite comparar como están ambas infraestructuras en Alemania. Como podemos ver, a la izquierda están las hidrogeneras activas, mientras que a la derecha los puntos de recarga públicos.

 

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A la izquierda las hidrogeneras, a la derecha los puntos de recarga

La diferencia es abismal. Mientras que los alemanes apenas cuentan con 50 hidrogeneras, muchas de ellas en recintos privados, los usuarios de coches eléctricos disponen de 2.646 puntos de recarga, con 7.626 conexiones. Y es que los costes mandan. Instalar un punto de recarga puede costar varios miles de euros, mientras que una estación de distribución de hidrógeno ronda el millón de euros.

¿Qué tecnología logrará imponerse? Es una pregunta que cada uno debe responder, pero como se suele decir, «La solución más sencilla que funciona, suele ser la mejor» en este caso la extrema sencillez de la propuesta del coche eléctrico hace pensar que a nivel de transporte personal, los eléctricos a batería será la opción más popular en los próximos años.

 

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Pero al igual que hay diésel, gasolina o gas, el mercado de los sistemas de propulsión alternativos también tendrá variedad. Habrá consumidores a los que un coche 100% eléctrico no les encaje, y prefieran optar por los modelos a hidrógeno. El problema es que cuando estos tengan un precio competitivo, los modelos eléctricos, así como sus infraestructuras de recarga, estarán muy evolucionados, lo que hará más difícil optar por el hidrógeno.

Por lo tanto, al menos de momento el coche a hidrógeno será una parte muy pequeña del mercado de los sistemas de propulsión alternativos. ¿Qué pasará a largo plazo? Pues eso es otro debate.

Vía | Manager Magazin (alemán)