El fabricante alemán Siemens ha desarrollado una solución que permitirá integrar el motor y el inversor de un coche eléctrico en el mismo espacio. Hasta el momento, el inversor, que se encarga de transformar la corriente continua de las baterías en alterna para el motor, estaba separado del motor.
Denominado Sivetec MSA 3300, se trata de una interesante tecnología nominada a los premios eCarTec 2014. Según sus diseñadores, este nuevo formato permite ahorrar peso, espacio, y también reducir los costes de fabricación.
Para los diseñadores de Siemens, la autonomía es uno de los puntos claves de los coches eléctricos. Gracias a este formato, se puede reducir el peso y el espacio que ocupan ambos elementos por separado. El ahorro en espacio en la zona del motor se estima está en torno a los 7 litros gracias entre otras cosas, a compartir el sistema de refrigeración. A esto se suma la necesidad de usar menos cable para conectar ambos elementos, lo que además de peso, permite reducir el uso de materiales y con ello el coste del conjunto.
Otro aspecto más técnico, pero igualmente importante, es la conexión entre inversor y el motor. Normalmente la unión se realiza mediante cables, que según los diseñadores de Siemens, es uno de los puntos débiles de las conexiones entre dispositivos semiconductores con diferentes cargas de calor, algo que no sucede en este caso al no existir cables de unión.
Ahora quedan por conocer algunos detalles, como la potencia y el nivel de eficiencia, y por supuesto, ver todo esto en la práctica aplicado en un coche.
Fuente | Siemens