Francia prepara un decreto para imponer la interoperabilidad

Al igual que sucede en otros muchos lugares, en Francia hay plataformas de puntos de recarga para coches eléctricos que no aceptan a todos los usuarios. Esto obliga a los propietarios de este tipo de coches a contar con varias cuentas, con sus correspondientes abonos anuales y diferentes tarjetas, para poder recargar sus coches cuando viajan o realizan recorridos más largos.

Un problema que el estado francés está preparándose para ponerle punto y final. Una  interoperabilidad que vendrá acompañada por un sistema de roaming similar al de los teléfonos móviles, que tiene como objetivo facilitar la vida a los que apuestan por el coche eléctrico.

Según la asociación GIREVE «Si un cliente tiene facilidad para la recarga, será más fácil de convencer a la hora de afrontar la compra de un coche eléctrico«.

Según los medios franceses, el gobierno pondrá en marcha este decreto a finales de este mismo año, y lo hará además amparado por una directiva de la UE. Por otro lado para evitar problemas con algunos operadores, como con Bolloré que cuenta con 5.000 puntos de recarga, más de la mitad de los 9.400 que tiene toda Francia, este decreto será efectivo sólo con las nuevas instalaciones.

El objetivo es lograr que el futuro despliegue, que se espera llegue a las 40.000 estaciones de recarga para 2020, se realice teniendo en cuenta al cliente, que al final es el que usará estas infraestructuras, facilitando en la medida de lo posible el acceso y los trámites para poder recargar sus baterías.

Ahora queda por ver la actitud que muestra el grupo Bollore ante esta normativa, ante la que hasta ahora se ha mostrado contrario. Una normativa que en principio no afectará a la red de Supercargadores de Tesla, ya que no es una infraestructura de pago.

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Vía | Les Echos