Parece casi inevitable que antes o después nos tengamos que deshacer de los cables para recargar las baterías de nuestros coches eléctricos. Algo que la evolución de los sistemas de recarga inalámbrica parece que quiere hacer en menos tiempo del que pensamos.
Según Andrew Daga. director ejecutivo de Momentum Dynamics, una empresa norteamericana dedicada al diseño de sistemas de recarga sin cables, en apenas cinco años será habitual ver a coches eléctricos recargando sin cables, y a potencias de 25 kW.
Según Daga, esta tecnología permitirá cubrir unas necesidades de movilidad de las futuras baterías, que no podrán recuperar toda su capacidad mediante las tomas de las viviendas medias. Las elevadas capacidades harán necesario recurrir a recargas parciales a lo largo del día fuera de nuestras casas.
A esto se añade que muchos consumidores no tienen un lugar donde recargar, lo que ampliará el arco de interesados en los sistemas de recarga sin cables.
Esta tecnología hará que recargar las baterías de un coche eléctrico sea más fácil incluso que repostar el depósito de un coche gasolina. El conductor simplemente tendrá que estacionar encima del emisor, y de forma automática comenzará la recarga, algo que según Saga, ayudará a mejorar la percepción del consumidor hacia el coche eléctrico.
Ahora quedan preguntan por responder como si los fabricantes están trabajando en evitar errores del pasado, y poner en marcha un formato unificado que no repita la fragmentación de formatos tan perjudicial para la actual generación.
Vía | Businesswire
