Esta semana el gobierno de Pekín ha lanzado una alerta roja por culpa de los elevados niveles de contaminación en la ciudad. Un aviso que entre otras cosas ha supuesto la puesta en marcha de limitaciones de acceso según el número de matrícula al centro urbano.
Una alerta muy llamativa a nivel mediático, sobre todo teniendo en cuenta que la mismo tiempo el primer ministro chino daba un discurso en la Cumbre del Clima de París, donde aseguraba la apuesta decisiva de su gobierno por las energías renovables.
Una de las primeras consecuencias de esta alerta roja ha sido una explosión de interés en los coches eléctricos. Estos modelos están exentos de las limitaciones que los coches con motor de combustión tienen. Tanto el de adquisición, que se decide mediante una lotería, como el de acceso a la ciudad.[blocktext align=»left»]China produce y vende unos 35.000 coches eléctricos al mes [/blocktext]
Estos días los concesionarios de marcas con coches eléctricos en su oferta han notado un incremento de las peticiones de información. Un ejemplo es una de las tiendas del fabricante chino BYD, que ha visto como la gente se ha acercado a conocer más detalles sobre el E6.
Aunque aseguran que todavía es pronto para saber el impacto de la alerta roja en ventas, ya que la adquisición suele necesitar más tiempo que la compra de un coche convencional, los empresarios esperan que a corto plazo las ventas se incrementen de forma importante por el efecto llamada de la propia alerta roja.
Para acabar de convencer a los chinos, el gobierno además de eximir de las limitaciones a los coches eléctricos, también ha puesto en marcha una serie de medidas de ayudas a la adquisición que llegan a cubrir una buena parte del coste del propio coche. Estas ayudas llegan a los 100.000 yuanes, que son unos 14.000 euros al cambio.
Por supuesto los fabricantes con modelos eléctricos también están aprovechando la ocasión para hacer su campaña. En algunos casos se ofrecen mascarillas anti contaminación gratuitas a los que visiten una de estas instalaciones, y en otros se colocan directamente mensajes sobre los efectos nocivos de dichas emisiones.
El resultado son unas ventas que no paran de crecer, y que este año convertirán a China en el primer mercado mundial para el coche eléctrico. Un título que el próximo año no hará más que aumentar a la vista de la situación en las grandes ciudades.
Vía | Scmp