Nissan presentará en Ginebra el cargador inalámbrico para el LEAF de segunda generación

El próximo mes de marzo podremos ver en funcionamiento lo que para Nissan es el futuro de la recarga tanto pública, como para nuestro hogar.

Se trata de un cargador inalámbrico. Este no necesita ningún tipo de cable ni conexión con el coche. Simplemente aparcar encima del emisor, y de forma automática el proceso de carga comenzará. Se trata de un cargador capaz de entregar hasta 7 kW de potencia. Una cifra más que decente que permitirá recuperar la carga de una batería de 60 kWh en una noche.

Según Nissan, en 10 años la tecnología habrá llegado a un nivel de desarrollo que permitirá a los coches conducirse sin nuestra ayuda. Unos coches que además de llevarnos a nuestro destino, gracias a los sistemas de recarga sin cables, podrán también realizar la imprescindible labor de recargar sus baterías.

Falta por conocer un aspecto crucial para este tipo de desarrollos, que hasta ahora ha frenado su despegue comercial. La eficiencia de recarga. Y es que en un segmento donde la eficiencia es la clave de la propuesta, un sistema que no logre alcanzar buenas tasas puede darse por muerto a nivel comercial. Como podemos ver en la imagen superior, el primer prototipo de Nissan lograba unas tasas de entre el 80 y el 90%. Cifras bastante pobres que han ido evolucionando.

La tecnología ha avanzado con diseños ya funcionales con tasas por encima del 90%. Muy cerca de lo logrado por un cable.

La otra cuestión es el precio. Si se logran unos costes ajustados, este tipo de soluciones serán ideales para recargar públicas. Su integración en el suelo puede hacer más difícil la labor de los vándalos que se dedican a destrozar este tipo de infraestructuras, lo que podría hacer más económico a medio y largo plazo esta alternativa.

Por supuesto no podemos olvidarnos del absurdo tema de los formatos. Después de la guerra de formatos en recarga por cable, no nos extrañaría nada que cada fabricante optase por un formato de recarga inalámbrica. Algo que no trae más que problemas para los usuarios, y sobre costes para los operadores, y que si no solucionan los fabricantes, necesitará la intervención de las autoridades públicas.

La conclusión es que el Nissan LEAF de segunda generación vendrá acompañado de una batería de 60 kWh, con unos 500 kilómetros de autonomía «oficiales». Un sistema de conducción autónomo o semi-autónomo, y también por lo que vemos con un sistema de recarga sin cables.

Fuente | Nissan