La empresa pública de trenes de Alemania, Deutsche Bahn, está afrontando unos tiempos difíciles. La competencia de las plataformas de transporte compartido, como UBER o BlaBlaCar, han hecho mella en el número de viajeros que cada año cogen un tren en este país. A esto se añade una red que necesita una fuerte inversión para modernizarse.
Para hacer más atractivos los desplazamientos en tren, la empresa sea lanzado a la adquisición de una flota de coches eléctricos e híbridos, que se integrarán en su empresa de car sharing Flinkster Connect. De esta forma el cliente tendrá un servicio de puerta a puerta, con el tren para largos desplazamientos, y el coche para complementar ese viaje de una forma rápida y cómoda.
Una flota que además tendrá la bandera de sostenible, ya que estará formada en su mayor parte por modelos impulsados por electricidad. Una forma perfecta de hacer más atractivo el tren, y de paso de promocionar el coche eléctrico entre los usuarios.
Al miso tiempo la empresa logra mejorar una imagen algo tocada por los retrasos, ya que el pasado año el 25% de los viajes de larga distancia han llegado tarde a su destino.
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