La revista Motoringfile ha tenido acceso a documentos donde se muestra una versión híbrida enchufable del Mini Countryman. Un modelo que sería el primero de la marca en electrificar su sistema de propulsión, pero que por desgracia nacerá como una forma de cumplir el expediente a nivel de emisiones.
Y eso se debe a una configuración muy pobre. El sistema de propulsión estará protagonizado por un motor gasolina 1.5 litros turbo, que cuenta con una potencia de 100 kW (136 CV). Por su parte el motor eléctrico es un generador de 65 kW (88 CV). Un conjunto controlado por el sistema de gestión procedente del BMW i8.
Hasta aquí podríamos hablar de un híbrido enchufable interesante. Un modelo compacto (4.07 metros de largo) divertido (de 0 a 100 km/h en 6.5 segundos) y con un diseño atractivo. Pero las malas noticias vienen a continuación.
Y es que BMW ha decidido instalar una batería de apenas 7.7 kWh al Mini Countryman E. Esto apenas le permite lograr una autonomía bajo el laxo ciclo europeo de 38 kilómetros. Una cifra realmente pobre si tenemos en cuenta que el ciclo europeo se aleja mucho de la realidad, y que se quedará en prácticamente nada cuando las condiciones climatológicas sean desfavorables.
A esto se añade que moverse en modo eléctrico además de contar con la carga de las baterías, estará limitado a una velocidad de 80 km/h. Más allá entrará si o si en marcha el motor de combustión. Incluso con las baterías a plena capacidad. Algo realmente extraño y que empeora todavía más un conjunto muy poco ambicioso.
En cuanto a las fechas de lanzamiento, se estima que el Mini Countryman E será presentado este verano, y las primeras entregas se producirán a lo largo del 2017.
Un modelo con unos mimbres interesantes, pero que se viene abajo completamente por culpa de una batería que sería reducida hace dos o tres años, pero que será totalmente ridícula en 2017 cuando veamos en las calles coches de similar o menor tamaño con packs de 40 o 50 kWh.
Vía | Motoringfile
