Aunque pensamos que una bicicleta eléctrica supone dejar de hacer cualquier ejercicio, la realidad es que estas aunque no ofrecen el nivel de esfuerzo de las convencionales, si cuentan con importantes beneficios para la salud. Algo que sabrá cualquier usuario de una bicicleta con sistema de asistencia al pedaleo, que siempre hace algo de esfuerzo para ir más rápido, o para ayudar en las subidas.
Ahora un estudio de la Universidad de Colorado, ha publicado un estudio donde pone sobre la mesa los puntos más positivos que pueden ofrecer las bicicletas eléctricas. Unos modelos especialmente pensados para los usuarios más sedentarios, que encuentran en esta alternativa una forma más accesible para dejar en casa el coche y coger la bici.
El estudio indica que el uso de bicicletas con asistencia al pedaleo ofrecen mejoras en algunos aspectos como el sistema cardiovascular, ayudando a estos a lograr un nivel de actividad física mínima diaria.
Para realizar el estudio, los investigadores reclutaron a veinte voluntarios con unos hábitos diarios donde el ejercicio no formaba parte, y que sus desplazamientos se realizaban en coche. Los investigadores pusieron a prueba varios aspectos de su salud, incluyendo la regulación de la glucosa en sangre y la forma física. Luego se pidió a los voluntarios sustituir sus coches por unas bicicletas eléctricas que podrían elegir a su antojo la intensidad del apoyo del motor. Una bicicleta que tendrían que usar un mínimo de 40 minutos tres veces por semana.
Después de un mes de pruebas, los usuarios han pasado una revisión médica para ver los avances logrados. Una revisión donde los investigadores han descubierto una importante mejora a nivel cardiovascular, mejora de la capacidad aeróbica, y mejora en los niveles de azúcar en sangre.
según los responsables del proyecto «El trayecto con un sistema pedelec puede ayudar a que aquellas personas con hábitos sedentarios incorporen actividad física en su día sin que tengan que dedicar un tiempo específico para el ejercicio«.
Por lo tanto las bicicletas eléctricas puede que no sean la mejor opción para ponerse en forma, pero si supone una alternativa de lo más interesante para animar a los amantes del sofá y de asiento del coche a moverse de una forma algo más saludable. Son además una puerta de cara a aumentar posteriormente la intensidad de su ejercicio tanto reduciendo el nivel de intensidad del apoyo del motor, como dando el salto a otras formas más radicales, como una bicicleta sin motor, e incluso correr sólo con la ayuda de las piernas.
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Vía | News-medical
