A finales de marzo se cumplirá un año de la presentación del Tesla Model 3. Un acto esperado por millones de personas, que ha desembocado en una avalancha de reservas por todo el mundo. Pero a pesar de esto, durante la presentación apenas hemos podido ver una parte del coche. Un prototipo al que le quedaba mucho trabajo por delante.
Una segunda parte de la presentación que debería realizarse precisamente cuando se cumpla el primer aniversario del primer evento.
Pero un grupo de inversores, entre ellos Adan Jonas, de Morgan Stanley, han realizado una visita esta semana a la Gigafábrica de baterías de Tesla, donde Elon Musk les ha indicado que mantendrán la «pólvora seca» de cara a los nuevos anuncios. Algo que muchos han interpretado como una señal de que se avecinan cosas muy interesantes.
Aspectos como un incremento de la autonomía respecto a los 320 kilómetros anunciados en su momento, así como diferentes configuraciones del cuerpo del coche, y también sobre nuevos negocios relacionados con la movilidad. Algo que puede tener que ver con el futuro Tesla Network, donde los usuarios podrán alquilar su coche cuando no lo usen.
Musk también ha indicado que es muy optimista respecto a los plazos para los elementos clave del coche. Componentes como los motores, baterías, y el resto de componentes electrónicos. También ha puesto el foco en otros componentes que también son críticos para lograr cumplir los plazos, como el sistema de estampado de las piezas que darán forma al cuerpo del coche.
Según los expertos, su opinión después de visitar la fábrica y ver los progresos realizados, es que el Model 3 llegará ligeramente tarde, a finales de este año, pero supondrá que será un coche mejor. Algo que coincide con la opinión de otros expertos del sector, como Consumer Reports, que en su momento han indicado que el Model 3 será el coche más fiable de Tesla.
Pero sin duda los datos más importantes son los relacionados con la reducción de costes que está logrando Tesla, y que permitirán no sólo lanzar un Model 3 dentro de los plazos estimados, sino también permitirán al fabricante acceder a una economía de escala sin competencia.
Se estima que esta reducción permitirá bajar un 30% el coste de elementos como las baterías. Algo que llevará ya a corto plazo el coste del kWh a una cifra cerca a los 130 dólares. Muy por debajo de lo esperado para este periodo 2017-2018. Unos costes que se sumarán a otros como los ingresos por los créditos de emisiones, el no realizar publicidad, no contar con una red de concesionarios…aspectos que posiblemente llevarán el margen del Model 3 más allá del 20%. Algo realmente impresionante para un modelo situado en un segmento inferior a los S y X.
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Vía | EL
