Después del bicisharing, o el carsharing, ahora Francia prueba el patinete-sharing

En los últimos años hemos visto como diferentes sistemas se implantabas por las grandes ciudades de todo el mundo. Un sistema que nos propone el alquiler a corto plazo de vehículos. Un pago por uso que se ha aplicado a bicicletas, motos e incluso coches eléctricos. Pero ahora desde Francia nos llega otra propuesta. El alquiler de patinetes eléctricos.

El primer sistema de pruebas se instalará en la localidad de Le Mans. Allí se pondrán en marcha las primeras estaciones que guardan los patinetes. Unos armarios que suponen prácticamente la única infraestructura necesaria. Una de las claves de este sistema que propone un sistema de transporte alternativo, pero sin necesidad de grandes obras o grandes inversiones.

A esto sus responsables añaden que se trata de vehículos ligeros, apenas 11 kilos, y manejables entre el tráfico, además de ser compatibles con los sistemas de transporte públicos. Unos patinetes que disponen de una autonomía de 25 kilómetros con cada carga. Más que suficientes para los desplazamientos urbanos.[blocktext align=»center»]

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El coste será también más asequible que el de los coches eléctricos, y de esa forma el coste asciende a 1.5 euros cada 30 minutos. Algo que le permite incluso competir con los sistemas de trasporte público tradicionales.

El sistema de funcionamiento es extremadamente sencillo. El usuario simplemente tendrá que pasar su tarjeta de socio por el lector, y entonces se abrirá un armario que cuenta con espacio para 4 patinetes. Al terminar su recorrido tendrá que hacer la misma operación, e incluso al dejar el patinete, este comenzará de forma automática la recarga de su batería. Algo que reduce la necesidad de personal para estas labores.

Ahora esperan que la buena acogida lograda en la primera fase, sirva para facilitar la expansión a otras ciudades. Un nuevo sistema que llega con la intención de posicionarse como nueva alternativa de transporte en unas ciudades que buscan de forma desesperada formas para reducir el impacto medioambiental del transporte en sus calles, y donde los sistemas eléctricos se están situando como una posibilidad real, y económica.

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Vía | Jactiv