Nissan continúa con sus trabajos para el desarrollo de la tecnología que en pocos años permitirá a sus coches poder acceder a la conducción autónoma plena. Un camino que ha tenido en Londres uno de sus nuevos capítulos.
El fabricante ha comenzado en el este de la capital británica una serie de pruebas donde por primera vez muestra en Europa el funcionamiento en vivo y en directo de su sistema. Unas pruebas donde los participantes pueden sentir por primera vez lo que supone ir de pasajero en un coche capaz de controlar totalmente la conducción.
El modelo encargado de mostrar los últimos avances ha sido una versión adaptada del Nissan LEAF. Una unidad que quitando los dos apéndices sobre el parabrisas, apenas difiere de un modelo de producción. Una señal de que además de precisión, el sistema poco a poco también está logrando una mejor integración en el cuerpo del vehículo.
Un sistema formado por un radar, varios escáneres de láser, cámaras, un ordenador que se encarga de gestionarlo todo, y también la parte más diferenciadora respecto a los sistemas de otros fabricantes, el HMI (Human Machine Interface). Una solución que permite al fabricante tomar el control del vehículo por parte de un humano desde un centro de control, en caso de que exista algún problema cuando el coche circule sin ocupantes.
Gracias a todo este equipamiento, el LEAF autónomo es capaz de moverse tanto por autovía, cambiando de carril, como entre el tráfico urbano, incluyendo las temibles rotondas. El ocupante simplemente tendrá que indicar en el navegador el lugar a donde quiere ir, y el coche se pondrá en marcha de forma automática.
Un sistema de Nissan cuyo despliegue comercial estará dividido en 4 fases. Una primera, protagonizada por el sistema Propilot, que ya ha dado comienzo en Japón, y que en breve lo hará en Europa. Una primera parte que permitirá al coche poder circular de forma autónoma por un carril por autovía, o en medio de tráfico congestionado y lento.
La segunda fase supondrá que el coche ya podrá cambiar de carril en las autovías, lo que incrementará las posibilidades de moverse en modo autónomo en este escenario. La tercera fase ya supondrá un salto adelante muy importante ya que significará la activación de la conducción autónoma, y la posibilidad de moverse por autovía y también por entornos urbanos.
Y una vez completada la tercera fase, se pondrá en marcha la cuarta. Esta se estima llegará en torno al año 2020, y supondrá la activación de la conducción autónoma plena. Algo que la tecnología podrá solucionar para esa fecha, pero veremos si lo hacen las diferentes legislaciones de tráfico.
Un camino apasionante que hace pocos años nos sonaba a película de ciencia ficción, pero como vemos, está más cerca de lo que pensamos.
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Fuente | Nissan
