La evolución de sistemas como las baterías y las recargas rápidas están permitiendo a los autobuses eléctricos convertirse no sólo ya en una excelente alternativa a los modelos diésel y a gas, también se postulan como una alternativa a las costosas y aparatosas obras de instalar nuevas líneas de tranvía. El último ejemplo de esta evolución nos llega de la mano del Alstom Aptis.
La propuesta de este autobús eléctrico es bastante original. El Aptis es un modelo de 12 metros y capacidad para 95 pasajeros, además de las zonas reservadas a personas con dificultades de movilidad. Está dotado de un sistema de propulsión de 180 kW mientras que la batería le proporciona una autonomía que puede llegar a los 200 kilómetros con cada carga.
Para la recarga el Aptis puede tanto acceder a recargas nocturnas, para de esa forma aprovechar las tarifas más económicas. También puede realizar recargas rápidas durante la jornada mediante un pantógrafo invertido que en 5 minutos podrá realizar una recarga parcial.
El Alstom Aptis ofrece otros alicientes destinados a mejorar las posibilidades de los modelos urbanos. Aspectos como una superficie plana en todo el vehículo, que hace más fácil el acceso. También una visión de 360 grados para los pasajeros, que permite mejorar la visibilidad y la entrada de luz, y un acceso mediante tres puertas similar al de los tranvías.
Otro de los aspectos más interesantes son sus 4 ruedas directrices. Estas permiten reducir en un 25% el espacio necesario para las maniobras, lo que le permite sortear las dificultades que pueda encontrar en su camino.
Según los responsables, una de las claves de la propuesta es que este modelo puede utilizar piezas procedentes de la industria ferroviaria, y de esa forma lograr una reducción de costes, como es el chasis del propio vehículo. Sobre los precios, desde Alstom se indica que el coste del autobús es todavía superior al de un modelo diésel, pero la evolución de los costes irán reduciéndose según lo hagan aspectos como los motores y las baterías.
Una interesante alternativa para unas ciudades que buscan fórmulas para reducir las emisiones en los centros urbanos. Un aspecto donde los autobuses eléctricos se postulan como una de las herramientas con mayor potencial tanto por su flexibilidad, así como un coste de adquisición y operativo que puede reducirse tanto con el uso de energía procedente de horas de bajo coste, no es necesario un consumo instantáneo constante.
Un modelo el Alstom Aptis que ya está siendo probado por diferentes empresas de transporte en Francia, que comenzará su producción a lo largo del 2018.
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Fuente | Alstom
