Tesla presenta una patente de un sistema de recarga automático y refrigerado

Como recordamos, hace un tiempo Elon Musk indicó que la nueva generación de Supercargadores evolucionarán de forma importante, indicando que potencias de 350 kW eran como un juego de niños. Un aviso de que las cosas en el aspecto de la recarga están muy lejos de haber llegado a sus máximas prestaciones.

Pero la pregunta que muchos nos hacemos es cómo gestionará un coche, o un camión, potencias de 500, 600 o más kW. Unas cifras que conllevan un problema bastante importante para la batería como es el calor. Al mismo tiempo se plantea un segundo interrogante totalmente diferente, como es la conexión de los futuros coches autónomos. Dos cuestiones que parecen ser tratadas en la última patente presentada por Tesla.[blocktext align=»left»]

Un vistazo a los nuevos supercargadores de Tesla con refrigeración líquida
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Según se comenta en los documentos de la patente, este sistema supone una solución para la recarga a elevadas potencias y a las recargas autónomas. La primera parte se soluciona con un sistema de refrigeración líquida, que permitirá reducir el impacto del calor generado por la recarga super rápida. Una solución con la que Tesla lleva un tiempo trabajado en los actuales Supercargadores, y que abren el camino a potencias considerables.

La otra parte es la conexión automática del coche. En este caso el diagrama ofrece la figura de un Model S, pero en lugar de recibir su carga por la toma lateral, con por ejemplo el brazo robótico que hemos visto hace un tiempo,  lo hace por una nueva toma en los bajos del vehículo. Algo similar a la recarga inalámbrica, pero con una toma física.

 

De esta forma se solucionaría también la cuestión de la carga de los coches autónomos. Una de las principales preocupaciones de los responsables de Tesla que llevan tiempo trabajando en soluciones para este tipo de vehículos.

Esta tecnología abre incluso la posibilidad de la recarga de los camiones eléctricos de Tesla. Podrían acceder a potencias muy elevadas, suficientes para durante el tiempo obligatorio de descanso del conductor poder recuperar buena parte de la capacidad de la batería. Pero también para cuando estos puedan circular de forma autónoma, pero necesiten realizar una parada en la ruta para lograr cargar sus baterías.

Por supuesto, como siempre las patentes pueden tener dos destinos, o ser usadas en un producto, o pasar al archivo de propiedades que nunca llegan a usarse. De momento no sabemos que pasará con esta.

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Vía |Electrek