Las gasolineras de Asturias se preparan para el coche eléctrico con puntos de recarga
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Publicado: 10/01/2018 10:00
La Asociación Asturiana de Vendedores de Carburantes y Combustibles (Asvecar) está poniendo en marcha una iniciativa para instalar puntos de recarga para coches eléctricos en 11 de sus estaciones de servicio. De esa forma la industria de las gasolineras de esta comunidad comienza su adaptación a un sector que indican convencidos que es el futuro.
Desde Asvecar se ha indicado que inician su propia reconversión de un sector que o se moderniza y se adapta a los nuevos tiempos o puede verse obligado a cerrar por el avance del coche eléctrico. En la iniciativa participan también el Principado, la Federación Asturiana de Energía (Faen), la empresa Simon, que suministrará los equipos, y la eléctrica EDP, que se encargará de dar cobertura eléctrica a esta red.
Según Marcos Martinez, gerente de Asvecar, que aglutina al 60% de las estaciones de servicio de Asturias «Éste es ya un asunto de presente. De momento la red dará cobertura a la zona central, el Oriente y el Occidente. Serán once las gasolineras que participen en este plan experimental, repartidas de una forma estratégica por el mapa regional con el objetivo de que los conductores que tengan alguno de estos vehículos puedan disponer de un enchufe de uso público cada pocos kilómetros.»
«El primer trabajo que estamos haciendo es buscar aquellas gasolineras que tengan potencia suficiente para poder soportar una instalación eléctrica de este calibre. No todas pueden. Se necesita montar sistemas de cargas rápidas o ultrarrápidas que consumen una gran cantidad de energía. Queremos instalar toda esta infraestructura pese a que aún no hay demanda para ella«.
Y es que aunque de momento apenas hay coches eléctricos por las carreteras asturianas, con apenas 83 matriculaciones el pasado año, las perspectivas indican que su número vaya multiplicándose año a año hasta convertirse en una parte importante del mercado en pocos años.
Además hay que sumar a todos aquellos turistas que acuden a la región a los mandos de sus coches eléctricos, y que se verán atraídos por la disponibilidad de una red de recarga que facilite sus desplazamientos.
El objetivo es no perder ese tren. «En el futuro la mayoría de las recargas se harán en los garajes de casa, en las plazas de aparcamiento de los supermercados y en las del trabajo, pero nosotros también tenemos que estar ahí», explica Martínez. Y añade: «Una estación de servicio tiene que seguir funcionando y ésta es una transición hacia otro modelo, el eléctrico, como si fuera un combustible más«.
En un principio, las gasolineras cederán de forma gratuita sus terrenos para la explotación de estos cargadores. Lo que pretenden es que los clientes paren a recargar sus coches y hagan algo de gasto en la tienda o en el bar de la estación de servicio mientras esperan a que su coche esté listo.
El objetivo a corto plazo de estas iniciativas es de imagen, y también como una forma de ir ganando experiencia, por ejemplo saber el formato de cobro, si por tiempo o por energía consumida, y al mismo tiempo ir preparando las infraestructuras necesarias para cuando el coche eléctrico sea una realidad en nuestras carreteras.
Una gran noticia que esperemos tenga continuidad en otras regiones.
Vía | Lne