Para Renault, el futuro no son los taxis autónomos sino el sistema de reparto de mercancías sin conductor
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Publicado: 14/03/2018 14:07
Durante el Salón de Ginebra, son muchas las iniciativas destinadas a crear sistemas de transporte autónomo de personas. Unos taxis sin conductor que se ha convertido en una de las tendencias con más fuerza del sector. Entre ellos estaba el nuevo EZ Go. Un taxi autónomo con capacidad para hasta 6 pasajeros y que Renault quiere poner en marcha para el año 2022.
Pero mientras que a nivel público y mediático Renault apuesta por los taxis autónomos, de forma interna saben que la revolución comenzará en los vehículos comerciales. Así lo ha indicado Ashwani Gupta, vicepresidente del negocio de vehículos comerciales ligeros de Renault-Nissan. «En el momento en que los empresarios comiencen a creer que esto generará ingresos adicionales y que será un sistema más eficiente, entonces creo que comenzarán a trabajar en ello «.
Un ejemplo del potencial de este enorme mercado está en el crecimiento del comercio online, que empuja a la distribución de mercancías. Por ejemplo, el año pasado sólo Amazon ha entregado más de 5.000 millones de paquetes a sus clientes del programa Prime.
Según los expertos, si se automatiza el reparto de estos productos, entonces se podría reducir a la mitad los costes de su distribución. Un dato muy jugoso que seguro ha llamado la atención de los grandes grupos de distribución que comenzarán una fase de inversión que supondrá que en apenas 10 años, el 80% del transporte de mercancías se realizará con vehículos autónomos.
Entre los motivos para pensar que el reparto autónomo acelerará más que los taxis autónomos, está en factores como que la carga de mercancías no necesitará el mismo cuidado o medidas de seguridad que un vehículo que transporte personas. Algo que abaratará el conjunto.
Otro factor es que a diferencia de los humanos, las mercancías no dependerán de horarios ni horas punta. Podrán trabajar las 24 horas del día los 7 días de la semana. Algo que incrementará de forma notable la eficiencia pudiendo realizar en dos horas el trabajo que ahora necesita dos días.
Por último otra de las ventajas es que al carecer de asiento para el conductor, un vehículo autónomo puede maximizar el espacio para la carga. De esa forma en el mismo espacio podrá alojar más mercancía, lo que mejora el rendimiento y acelera la recuperación de la inversión.
Es por eso que mientras que el transporte público de personas está atrayendo la atención de algunos fabricantes, el de mercancías incluso va más allá. Nombres tan variados como Google, con su división Waymo, Daimler, Toyota, Renault-Nissan, a los que se suman los propios distribuidores de mercancías, como DHL o Amazon, que han confirmado los trabajos en sus propios vehículos autónomos.
Pero ¿y cómo hará un robot para entregarme mi pedido?
La idea sería realizar el pedido desde tu móvil o desde tu ordenador. Entonces se le indicaría al sistema a que hora esperas estar en el punto de recogida. El sistema entonces añadirá tu vivienda o tu oficina como uno de los puntos de entrega. Unos minutos antes de la llegada de este vehículo a su destino, recibiremos un aviso en nuestro teléfono de que acudamos al punto de encuentro, y entonces recogeremos nuestro producto simplemente añadiendo el código que desde la tienda nos han enviado a nuestro móvil.
El gran problema es como replicar el actual sistema de entrega en la puerta de tu vivienda. Hasta ahora cuando encargábamos un producto, un repartidor nos lo traía hasta nuestra vivienda, y lo subía hasta el piso donde residimos. Pero un coche autónomo no podrá hacer esto.
Mientras se busca solución a esto, mediante el uso de pequeños robots capaces de solventar el problema de los últimos metros, las empresas están probando en diferentes lugares la disposición de los clientes a bajar a por sus mercancías. Por ejemplo, Dominos Pizza probó con bastante éxito un vehículo que repartía pizzas en Michigan. Los clientes se mostraban entusiasmados por acercarse al vehículo e interactuar con el mismo para lograr su comida. Por supuesto, era la novedad y que hay que ver la reacción a más largo plazo.
Pero antes de que veamos a vehículos repartiendo mercancías en solitario, veremos unas versiones previas que contarán con un humano que se encargará de llevar los paquetes, mientras que el vehículo le seguirá para acelerar las entregas. Una tecnología que ya se está probando y que supondrá el primer paso de una inevitable automatización del sector.
Vía | Autonews