¿Es correcta la conservadora estrategia de BMW respecto a la producción de coches eléctricos?

Los coches eléctricos son el futuro de la industria del automóvil. Por el momento, aunque Tesla cuenta con cierta ventaja frente a los fabricantes tradicionales, los problemas para escalar la producción del Model 3 han puesto de manifiesto sus dificultades para alcanzar la producción masiva. BMW ha sido criticada por su parte su conservadurismo, pues por el momento sólo vende un coche 100% eléctrico, el i3.

A pesar de esto, poco a poco va preparando su salto definitivo hacia el mercado del coche eléctrico, con 12 coches 100% eléctricos previstos para el año 2025. El Mini eléctrico será el primero en llegar en 2019, y teniendo en cuenta el ritmo productivo de BMW y sus más de 100 años de experiencia en la industria, es bastante probable que lo tengan más fácil que Tesla para producir coches eléctricos en masa.

Oliver Zipse, responsable de la red de producción de BMW, declara que producir coches en ciclos de 60 segundos es la clave de su sistema actual. También añade que no tienen intención de automatizar por completo el proceso de ensamblaje, ya que los trabajadores humanos ofrecen un nivel de flexibilidad que los robots no pueden alcanzar. Una crítica velada a Elon Musk, cuyos intentos de automatizar la línea de producción del Model 3 le ha dado muchos dolores de cabeza, lo que ha llevado a que tenga que sustituir a los robots por operarios humanos en algunas secciones de la línea.

BMW no corre riesgos, y quiere hacer las cosas despacio y con buena letra. Según un informe de Bloomberg, la planta de Oxford (donde se fabricará el Mini eléctrico), será la primera fábrica de BMW en actualizarse para fabricar coches eléctricos, siendo 4 de las 7 fábricas principales de BMW las que pasarán por este proceso en 2022. Este enfoque cauteloso debería ayudar a mantener los costes bajos según aumente la producción de coches eléctricos.

Las ineficiencias a esa escala de producción son mucho más importantes de gestionar que en vehículos de bajo volumen. Esto es algo que Tesla, con sus prisas por sacar el Model 3 al mercado, está aprendiendo por las malas, con serios problemas en la producción de su sedán medio.

Fuente | Carbuzz