California invertirá 768 millones de dólares en la expansión de las redes de carga para coches eléctricos

California ha dado luz verde a un proyecto que supondrá movilizar hasta 768 millones de dólares de inversión en infraestructura de carga de coches eléctricos. Un programa que tiene como prioridad aumentar drásticamente la cantidad de estaciones de carga rápida en el estado que animen a más personas a dar el salto a un coche eléctrico.

Esta inversión además quiere sentar las bases para lograr cumplir con el ambicioso objetivo de lograr que para 2030 haya al menos 5 millones de coches eléctricos recorriendo las carreteras de California.

Entre las propuestas de las empresas eléctricas, que están colaborando de forma muy estrecha con las autoridades, está la de desplegar una red de recarga rápida en zonas urbanas. Para ello será necesaria la inversión de 22.4 millones de dólares en adaptar algunas infraestructuras para poder acoger esta nueva red de recarga.

La idea es dar un paso adelante permitiendo que no sólo los propietarios de una vivienda unifamiliar puedan tener un coche eléctrico. Gracias a la expansión de las redes públicas, incluso aquellas personas sin espacio de estacionamiento podrán adquirir uno de estos vehículos. Algo fundamental para acelerar la implantación y lograr cumplir con los objetivos de ventas, y de emisiones. Y es que según las estadísticas que maneja el estado, el 45% de los residentes viven en un apartamento sin posibilidad de instalar un punto de recarga. Una barrera significativamente elevada que hay que superar con redes públicas.

Desde el estado se incentivará la instalación de puntos de recarga rápida tanto para vehículos particulares como para industriales. La idea es animar a las empresas a comenzar la transformación de sus flotas tanto de camiones como de autobuses por modelos eléctricos. Y es que el transporte es también uno de los principales causantes de las emisiones en este mercado.

Además de amplia, esta nueva red contará con una potencia que le permitirá adaptarse a las nuevas tecnologías. De esa forma en lugar de optar por desplegar puntos de 50 kW, y luego actualizarlos, se usarán directamente puntos de 150 kW, capaces de atender a los vehículos actuales y también a los que están próximos a llegar al mercado.

Unas redes que además no centrarán su instalación solo en las zonas más favorecidas, sino que también tendrán una presencia importante en los barrios menos pudientes. Algo que ayudará a los residentes a optar por la compra de vehículos que les permitirá reducir de forma sustancial su factura energética mensual, y sin tener que poner en riesgo sus desplazamientos ante la falta de lugares donde recargar.

Propuestas que permitirán a California continuar como el estado con mayor número de ventas y de vehículos eléctricos en la carretera, y una referencia dentro de Estados Unidos en la lucha contra las emisiones del transporte.

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