Los fabricantes de baterías comienzan a realizar tratos directamente con las minas de cobalto para esquivar el monopolio chino
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Publicado: 17/07/2018 14:01
El cobalto es uno de los componentes más caros de las baterías de los coches eléctricos. Extraído mayoritariamente de la República Democrática del Congo, este material cada vez tiene un precio más elevado, pues es clave para las baterías de los ordenadores, smartphones, coches eléctricos, etc. Por ello, hay un creciente interés mundial para conseguir el dominio sobre la extracción de dicho mineral.
Por el momento, China ha conseguido hacerse con el control de la cadena de suministro del cobalto. Numerosas empresas como Zhejiang Huayou Cobalt compran el cobalto directamente a las minas del Congo, el cual es refinado más tarde en China. La estrategia del país asiático consiste en que al controlar la cadena de suministro, es casi imposible fabricar un coche eléctrico sin la involucración de alguna empresa china.
La República Democrática del Congo, un país políticamente muy inestable, representa entre el 60% y el 70% de la producción mundial de cobalto, y por el momento, no se espera que el ritmo de extracción vaya a sufrir un aumento radical en los próximos años. Esto ha provocado temores en la industria por una posible escasez de suministros, lo que ha llevado a que el precio del cobalto se haya multiplicado por tres en los últimos tres años.
La demanda mundial de cobalto actualmente se estima en unas 120.000 toneladas (las baterías de un coche eléctrico llevan, de media, unos 10 kg de cobalto). Sin embargo, para el año 2027, sólo se necesitarán entre 200.000 y 240.000 toneladas para baterías, a pesar del enorme aumento que sufrirá la producción de baterías a nivel mundial.
¿A qué se deberá esto? A que viendo como el precio es cada vez más elevado, los fabricantes de baterías y de automóviles están intentando disminuir su dependencia del cobalto. Sin ir más lejos, Tesla utiliza actualmente en el Model 3 unas baterías que reducen enormemente el uso de cobalto (son las baterías con menor porcentaje de cobalto de la industria), mientras que la Alianza Renault-Nissan-Mitsubishi está invirtiendo en baterías de electrolito sólido sin cobalto.
A pesar de ello, muchas empresas occidentales están comenzando a llevar a cabo tratos de forma directa con las minas situadas en el Congo, con el objetivo de burlar el férreo control chino sobre el suministro: compañías como Volkswagen, BMW o Apple están negociando contratos de larga duración con varias minas para asegurarse el suministro de cobalto.
Lo más probable es que a lo largo de la próxima década, comiencen a proliferar las baterías con bajo porcentaje de cobalto, lo cual será uno de los pasos definitivos para su abaratamiento. Sin embargo, el objetivo final es sustituirlo por materiales más asequibles y comunes, si bien por el momento los intentos de hacerlo no han pasado del laboratorio.
Fuente | Nikkei