La llamada a revisión de Mercedes por la posible manipulación de emisiones, afecta también a algunos modelos híbridos
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Publicado: 20/08/2018 11:22
Estos días el fabricante alemán Mercedes está siendo noticia no por sus próximas presentaciones, como el todocamino eléctrico EQC, sino por algo mucho más desagradable. Se trata de la llamada a revisión de 774.000 coches con motor diésel, que tendrán que pasar por el taller por una presunta manipulación en sus emisiones contaminantes.
Hasta ahora habíamos visto como entre los afectados están los modelos C 220d, GLC 220d y Vito 109/111 CDI, todos ellos con motores diésel Euro 6. Pero según las últimas informaciones, la llamada también afectará a otras versiones como las híbridas dotadas de un motor diésel. De momento se sabe que los clase C 300h, con motor Mercedes, y el Clase S 300h, que tendrán que pasar también por el concesionario para solucionar esos problemas.
Esto sin duda sería algo inédito ya que no hay constancia de que ningún modelo híbrido haya sido llamado a revisión por manipulación de sus emisiones. Algo que sin duda dará a este nuevo escándalo de emisiones una nueva dimensión.
El origen de este nuevo escándalo es la manipulación de los sistemas que desactivan los controles anticontaminación después de un tiempo. Algo que está prohibido por la normativa europea y que obligará a todos los modelos afectados a realizar una reprogramación en su taller más cercano, sin necesitar en ningún caso reparaciones a nivel físico.
Pero de nuevo estamos ante un nuevo caso de trampas de los fabricantes tradicionales, que tienen como consecuencia la venta de vehículos con unas tasas de emisiones muy superiores a las anunciadas. Un problema de salud pública que por desgracia en Europa se suele saldar con un pequeño tirón de orejas por parte de una Unión Europea fuertemente controlada por Alemania.
Un ejemplo de que el uso de motores diésel en configuraciones híbridas no tienen ningún sentido, sobre todo si el sistema está manipulado para mostrar menos emisiones como las de los peligrosos óxidos de nitrógeno (NOx) que salen el tubo de escape de estos «ecológicos» híbridos de Mercedes.
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Fuente | Spiegel