IONITY, la iniciativa auspiciada por algunos de los principales fabricantes, BMW, Daimler, Ford, Volkswagen, Audi y Porsche, ha confirmado que este lunes 3 de septiembre terminaba el periodo de uso gratuito de la red, y que a partir de ahora tendría un coste. Algo que adelantaba cuatro meses los planes iniciales que indicaban sería gratis hasta finales de año.
A partir de ahora los interesados en recargar sus baterías tendrán que abonar una tarifa fija de 8 euros. Independientemente del tiempo o cantidad de kWh que vayan a recargar. Un sistema que funcionará mediante el pago por la aplicación del móvil con la lectura de un código QR disponible en la propia estación.
Esto quiere decir que pagarán lo mismo tanto los usuarios de un Hyundai IONIQ, con sus 28 kWh totales de batería, como los de un Tesla Model S 100D. Algo que a todas luces no parece nada justo. No sólo eso, también pagará lo mismo un cliente que tenga prisa y recargue unos minutos, que el que necesite una o dos horas conectado.
Por ejemplo, un usuario de un IONIQ que llegue con la batería en la reserva, cargará en torno a los 25 kWh. A 8 euros la sesión, esto supondrá un coste de 32 céntimos el kWh. Eso en el mejor de los casos en el que llegue sin casi batería, y se marche al 100%. Una cifra que a pesar de todo podemos catalogar de competitiva para una recarga rápida. El problema es que si el que acude es el propietario de un Tesla Model S 100D Jaguar i-Pace o un Audi e-tron, entonces recargar unos 70 kWh, le saldrá apenas a 11 céntimos el kWh.
Con esta medida se pretende simplificar el proceso de tarifas, pero al mismo tiempo se castiga al cliente con baterías de menores capacidades. Y sobre todo se castiga a aquellos propietarios que no pueden quedarse a exprimir sus 8 euros, y por cuestiones de trabajo o agenda tienen que marcharse después de 20 o 30 minutos conectados.
La conclusión es que IONITY tendrá unas tarifas competitivas que permitirán acceder a recargas de entre 50 y 150 kW a sus clientes en esta primera fase, ampliando a 350 kW más adelante. Pero por el otro lado parece una tarifa algo injusta, ya que pagan más los que menos tienen. Además con la llegada de nuevas propuestas, con más autonomía y capacidad de recarga más potente, en poco tiempo los 8 euros se quedarán obsoletos y habrá que revisarlos.
También decir que esta red de recarga está pensada para cubrir las necesidades de aquellos usuarios que necesiten realizar un desplazamiento largo. Por lo tanto lo normal es que sea utilizada principalmente por vehículos con amplia autonomía, que serán los que saquen mayor partido tanto a la potencia como a los precios de la red.
Una IONITY que ya cuenta con 9 estaciones en funcionamiento, y 7 en fase de construcción, y que aspira a llegar a las 400 estaciones para 2020.
Fuente | IONITY
