Para Iberdrola, el problema de la infraestructura de recarga para coches eléctricos en España se terminará en 2019

Esta mañana se está celebrando el Sumatener TIC. Un evento organizado por la Plataforma enerTIC (Plataforma de tecnología e innovación para la mejora de la eficiencia energética y sostenibilidad) que reune a los principales protagonistas de la movilidad eléctrica y las smart city en España, y donde se ha hablado del coche eléctrico y su imparable despegue en nuestro país.

Entre los ponentes ha estado Carlos Berguera, jefe de relaciones externas de movilidad inteligente en Iberdrola, que ha confirmado los ambiciosos planes de la eléctrica para terminar con el grave problema que tenemos en nuestro país con la infraestructura de recarga para coches eléctricos.

Durante su comparecencia, Bergera ha indicado que «en 2019 se terminará el dilema del huevo y la gallina en España«. Algo que supondrá por fin el despegue de un sector paralizado hasta el momento por la falta de coches en las carreteras, y que precisamente su limitada expansión evitaba que las ventas llegasen a cifras más elevadas.

Para lograrlo, Iberdrola ha anunciado la pasada semana la expansión de la mayor red de estaciones de carga rápida para coches eléctricos en autopistas y ciudades de España. Una red que ya a finales de 2019 contará con más de 200 electrolineras a lo largo de todo el país y en un año se pondrán en funcionamiento más de 200 estaciones de carga rápida (50 kW), súper-rápida (150 kW) y ultra-rápida (350 kW) en las principales vías del país, a como máximo 100 km de distancia unas de otras.

 

Esta iniciativa cubrirá las vías y los tramos más importantes de España: las seis radiales (Autovía del Norte/A1, Autovía del Nordeste/A2, Autovía del Este/A3, Autovía del Sur/A4, Autovía del Suroeste/A5, y Autovía del Noroeste/A6) y los tres principales corredores transversales (Autovía del Mediterráneo/A7, Autovía del Cantábrico/A8, y Ruta de la Plata/A66). Además, también llegará a otras vías menos importantes, así como a todas las capitales de provincia del país, permitiendo a los usuarios viajar por toda la geografía nacional.

Cada estación podrá cargar entre dos y siete vehículos al mismo tiempo, dependiendo del emplazamiento de la estación. Iberdrola se ha asociado con hoteles, restaurantes y estaciones de servicio para llevar a cabo el despliegue de esta red que se ubicará en emplazamientos próximos en la carretera y ofrecerá servicios variados a los usuarios. Este mismo 2018 estarán operativas las 30 primeras estaciones, y el resto entrarán en funcionamiento a lo largo de 2019.

Los puntos de carga de esta red utilizarán energía 100% renovable, asegurando con ello la sostenibilidad de esta interesante propuesta. Los usuarios que quieran utilizar estas estaciones de carga podrán hacerlo con una app para smartphone llamada App Recarga Pública Iberdrola. Con ella, los conductores podrán localizar las estaciones, reservar un punto y pagar sus cargas, así como acceder a otros puntos de carga de compañías asociadas a Iberdrola.

La pregunta es si será suficiente para terminar con el problema del huevo y la gallina. Posiblemente no, ya que para eso hace falta una red más capilar, que cubra no sólo las principales vías de movilidad, sino también los desplazamientos entre las ciudades pequeñas y medianas. Algo para lo que hará falta una inversión mucho más elevada de los 10 millones que destinará Iberdrola en este importante aunque pequeño proyecto.

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