A pesar de que el grupo Volkswagen se está centrando en la electrificación de las marcas Volkswagen y Audi de la mano de sus gamas I.D. y e-tron, sus divisiones Skoda y SEAT también recibirán sus propios coches eléctricos más pronto que tarde para ayudar a amortizar los desarrollos de su matriz. Así, la marca española lanzará en 2019 el e-Mii, derivado el Volkswagen e-up!, y en 2020 un compacto basado en el Volkswagen I.D. Neo.
La checa Skoda no se quedará atrás: en 2019 también lanzará el e-Citigo, un clon del SEAT e-Mii y del Volkswagen e-up! Este pequeño urbano del segmento A probablemente cuente con una autonomía muy superior al actual modelo de Volkswagen, pues la batería debería aumentar su capacidad de forma notable. Seguramente esta versión llegue acompañada de un restyling estético.
Tras el e-Citigo, la marca lanzará sus primeros modelos eléctricos basados en la plataforma modular MEB del grupo Volkswagen. Mientras que SEAT apostará por un compacto, Skoda lanzará un SUV eléctrico derivado del Volkswagen I.D. Crozz. Este modelo, que debería llegar al mercado en 2021, tendrá el tamaño de un Kodiaq y se situará junto a este y la berlina Superb como tope de gama del fabricante checo.
Este SUV tendrá dos variantes de carrocería: una «estándar» y otra de corte más deportivo, con unas líneas inspiradas en los modelos coupe. Esta estrategia recuerda mucho a la seguida por Audi con los modelos e-tron y e-tron Sportback, dos SUV que aunque en la práctica serán el mismo modelo, se diferenciarán gracias a sus carrocerías.
La estética de estos modelos beberá del prototipo E-Vision. En caso de seguir los pasos del Kodiaq, el SUV con carrocería más convencional podría contar con siete plazas, lo que lo convertiría en uno de los coches eléctricos más prácticos del mercado para familias, mientras que el SUV de carrocería coupe estaría limitado a cinco plazas por tener un planteamiento más deportivo y exclusivo.
No se conoce el rango de precios en el que se moverán estos modelos, pero hay dos cosas seguras: la versión «coupe» será más costosa, y ambos modelos serán caros. Lo más probable es que la versión normal quede por debajo del Volkswagen I.D. Crozz, mientras que la variante deportiva quizás parta de una tarifa algo superior a su hermano de Volkswagen. La autonomía estimada en estos modelos es de 500 kilómetros, si bien no está claro bajo qué ciclo de homologación se conseguirá dicha cifra.
Fuente | Financial Express
