Hace apenas unos días, Toyota anunció que para finales de mes presentarían el restyling del Prius 4G, la cuarta generación de su famoso modelo híbrido. Este lavado de cara respondería a la necesidad de darle al vehículo una estética más atractiva, pues desde su lanzamiento, el Prius 4G ha polarizado las opiniones del público debido a una imagen cuanto menos extravagante.
Sin embargo, los problemas del Prius no se ciñen sólo a la estética. Debido a que actualmente Toyota tiene una completa gama de vehículos convencionales dotados de mecánicas híbridas (Yaris, Corolla, Camry, C-HR, RAV4…), el Prius pierde sentido al haber sido concebido como un híbrido «standalone«, no como una versión híbrida de un modelo ya existente en la familia Toyota.
Ante esta situación, Toyota decidió elevar mucho el precio del Prius 4G respecto al Prius 3G, convirtiéndolo en una suerte de coche «halo». Sin embargo, esta estrategia ha demostrado ser un sonoro fracaso, pues las ventas del modelo están cayendo en todo el mundo. Pudiendo comprar un Corolla más bonito, más barato y dotado del mismo sistema híbrido, ¿qué sentido tiene adquirir un Prius?
La llegada de una competencia cada vez más feroz tampoco está haciendo bien al Prius, siendo su rival más destacado el sobresaliente Hyundai IONIQ. Este modelo «toma» del Prius su carrocería de tipo kammback para conseguir una gran aerodinámica, pero integra esta solución en un diseño más atractivo. Además, es más barato, va más equipado, y gracias a su caja de cambios de doble embrague ofrece una conducción que convence más a los conductores.
A pesar de todo, la versión híbrida enchufable del Prius, el modelo Prime, sí que está consiguiendo unos buenos registros a nivel internacional, entre otras cosas debido a que Toyota no ofrece versiones enchufables del resto de sus híbridos. Además, el Prius Prime posee un frontal y una trasera de diseño específico, los cuales han sido considerados por la mayoría como más atractivos que los del Prius estándar.
En vista de ello, Toyota ha preparado un lavado de cara inspirado en la estética del Prius Prime, el cual ahora podemos ver gracias a que una revista ha filtrado el diseño final. Como puede verse, el Prius ahora apuesta por un frontal con faros más horizontales y afilados, mientras que en la trasera los pilotos no se extienden tanto hacia abajo como antes. Sin embargo, y a pesar de los esfuerzos de Toyota por «normalizar» su modelo más polémico, está claro que se sigue viendo a todas luces peculiar.
No se deberían descartar mejoras mecánicas cuando sea presentado de forma oficial a finales de mes, pues Toyota ha revelado hace poco un nuevo conjunto híbrido de 180 cv compuesto por un motor 2.0 que podría complementar al actual 1.8 de 122 cv.
