La Comisión Europea acaba de dar el visto bueno al gobierno de Polonia para realizar una inversión valorada en un total de 36 millones de euros para levantar en colaboración con LG Chem una nueva fábrica de baterías para coches eléctricos. Actualmente LG Chem ya cuenta con una planta de baterías en Polonia, concretamente en la ciudad de Kobierzyce, la cual tiene una capacidad para 100.000 packs anuales, y que este mismo año comenzará a ampliarse para lograr una producción de 300.00 packs para 2021.
La nueva fábrica podría situarse en la ciudad de Dolnośląskie, en el suroeste del país, y su objetivo inicial es el de llegar a los 80.000 packs anuales, si bien es muy probable que esta capacidad vaya a ir aumentando de forma paulatina. De acuerdo con la propia LG Chem, la inversión total en la fábrica será de 325 millones de euros.
Con este movimiento, Europa y Polonia consiguen reforzar el suministro de baterías para coches eléctricos, pues se cree que esta fábrica proveerá entre otros a Daimler y al grupo Volkswagen. Recordemos que actualmente gran parte de la producción de baterías de LG Chem la tiene asegurada Renault, que espera lograr unas ventas muy elevadas este año para su modelo ZOE.
LG Chem comenzará a suministrar celdas a Volkswagen a finales de este mismo año, si bien la producción del compacto I.D. no comenzará hasta primavera de 2020. Daimler por su parte ha anunciado su intención de invertir 20.000 millones de euros en adquirir cedas de baterías. Esta elevada demanda probablemente tenga como consecuencia cuellos de botella para aquellos fabricantes que hayan llegado más tarde, pues todo parece indicar que al contrario que los alemanes Renault no tendrá problemas de suministro en 2019.
La Comisión Europea ve por su parte muy beneficiosa esta inversión, pues supondrá la creación de 700 empleos directos, los cuales ayudarán al desarrollo económico de la región de Baja Silesia. Esta zona es actualmente una de las más desfavorecidas de Polonia, pues ha basado su economía en el tratamiento del carbón, por lo que su conversión como región productora de baterías podría suponer un auténtico revulsivo para el empleo de la zona.
Si bien los años 2019 y 2020 serán complicados para el suministro de baterías, 2021 y 2022 será todavía más difíciles, pues llegará un auténtico aluvión de coches eléctricos al mercado, estando en entredicho que los productores de baterías vayan a poder satisfacer la enorme demanda que se prevé. Por ello, es muy seguro que próximamente veamos la aparición de más plantas de baterías en toda Europa.