Para quienes no lo conozcan, Lynk & CO es una compañía que forma parte del grupo Geely, propietaria de marcas como Volvo, Polestar, y el 10% de Daimler. Una nueva división creada para atacar a un cliente más joven, interesado en tecnologías como la movilidad eléctrica y conectada, que ofrecerá sus productos principalmente por internet, pero que también tendrá una presencia física.
Entre los planes de la marca está la de establecerse en Europa, siendo de esa forma la primera marca china en confirmar su expansión por nuestro mercado. Y muy posiblemente no sea ni mucho menos la última.
La idea es poner en funcionamiento pequeñas tiendas propias, nada de concesionarios ni franquicias, donde los clientes además de coches e información sobre los mismos, también podrán encontrar una cafetería, una zona de cine e incluso un lugar para que jueguen los niños.
Entre los primeros emplazamientos seleccionados,Lynk & CO ha confirmado de forma oficial que en 2020 comenzarán la apertura de las tiendas de Amsterdam, Berlin, Estocolmo, Londres y Barcelona. Allí los clientes podrán encontrar información sobre una marca que se situará a nivel de precios y acabados un peldaño por debajo de Volvo, y que además contará con una propuesta a nivel de diseño muy diferente.
Como recordamos, esta marca está en funcionamiento en China desde el 2016, y su propuesta se centra en el Lynk & CO 01. Un todocamino que contará con versiones híbridas enchufables y más adelante eléctrica pura, que usa una versión recortada, algo más baja y ancha de la arquitectura modular que compartirá con el Volvo XC40. Una plataforma denominada CMA, desarrollada de forma conjunta por la propia Volvo y Geely.
Lo que si parece que ha cambiado de momento es la posibilidad de fabricar en Europa. En un principio se había comentado que usarían la planta que los chinos tienen en Bélgica, y que comparten con Volvo. Pero de momento este extremo no se ha confirmado, quedando en el aire si será producción local o importación directa desde China.
Al igual que Tesla, Lynk & CO centrará sus servicios técnicos en las ciudades donde tenga presencia, mientras que aquellos que no residan en la zona usarán un sistema de reparaciones a domicilio. Para ello pondrá en marcha una flota de 20 camiones que se desplazarán a aquellas zonas donde sea necesaria una reparación o mantenimiento, sin que el cliente tenga que moverse de su vivienda. Algo que para los responsables de Lynk & CO supondrá un ahorro de hasta el 10% respecto a un sistema de talleres tradicional.
El objetivo es lograr hacerse hueco en un mercado muy atomizado, donde puede existir hueco para nuevas propuestas que entiendan los grandes cambios a los que se enfrenta el mercado del automóvil, no sólo desde el punto de vista mecánico, sino también comercial. Y es que la experiencia de acudir a un concesionario y perder la mañana entregando el coche para cualquier pequeña operación tienen los días contados, y los clientes solicitan cada vez más servicios personalizados y a domicilio.
Lo que si está claro es que la llegada de los primeros fabricantes chinos ya tiene fecha y hora. Algo que esperemos haga reaccionar a unas marcas europeas que están viendo como los golpes les están llegando de ambos lados del planeta.
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