Tesla acaba de publicar el informe de seguridad de sus vehículos relativos al cuarto trimestre de 2018. Al igual que en anteriores publicaciones, Tesla diferencia los resultados de sus coches conducidos de forma manual y con Autopilot. Así, se puede ver que que con el Autopilot activado se produjo un choque cada de 4,68 millones de kilómetros, mientras que con él desconectado cada 2,54 millones de kilómetros.
La media de la NHTSA indicada que en Estados Unidos se registra un accidente cada 702.000 kilómetros conducidos, lo que pone de manifiesto la alta seguridad de los Tesla, así como el fantástico desempeño del Autopilot, que mejora de forma muy notable la seguridad activa de los vehículos de la marca. En el informe se incluyen aquellos casos en los que los coches fueron golpeados por otros vehículos u objetos.
«En el cuarto trimestre, registramos un accidente por cada 4,68 millones de kilómetros conducidos con el Autopilot activado. Para aquellos conductores que conducen sin Autopilot, registramos un accidente por cada 2,54 millones de kilómetros conducidos. En comparación, los datos más recientes de la NHTSA muestran que en los Estados Unidos hay un accidente automovilístico cada 702.000 kilómetros».
Hay que destacar que este informe cubre los meses de invierno de 2018, en los cuales hay menos luz natural y ciertas regiones se enfrentan a condiciones climatológicas complicadas, lo que hace que la conducción sea más peligrosa. De media, en esta época del año se producen más accidentes, o por lo menos eso muestra la base de datos GES.
Tesla siempre ha apostado por la seguridad en sus vehículos. Actualmente, los Model 3, Model S y Model X son los tres coches más seguros jamás probados por la NHTSA; es decir, son los coches más seguros que se pueden adquirir en Estados Unidos. A esto ayudan no sólo sus estructuras reforzadas gracias a sus baterías en los bajos, lo que les otorga una rigidez en el habitáculo sobresaliente, sino también sus avanzados asistentes de conducción, entre los que destaca el Autopilot, una herramienta que empíricamente ya ha demostrado disminuir los accidentes cuando está conectada.
A pesar de todo, Tesla sigue trabajando para depurar la seguridad de sus vehículos. Por ejemplo, recientemente se filtraron unas patentes de Tesla en las cuales se podía ver que están desarrollando unos airbags inteligentes que se adaptan durante su despliegue siguiendo las directrices de una serie de sensores situados en los asientos del coche. Una solución muy interesante que todavía no se sabe qué modelo estrenará.
Fuente | Teslarati
