SK Innovation anuncia una inversión de 335 millones de euros en una nueva planta en Polonia para la producción de separadores

El fabricante coreanos SK Innovation, ha confirmado una importante inversión que tendrá como objetivo poner en marcha una nueva fábrica en Polonia. Una instalación que se sumará a la planta de producción de baterías de litio que tienen en Hungría, y que ahora verá como la producción de separadores tendrá lugar mucho más cerca.

Esta ampliación de la fábrica comenzará en el tercer trimestre de este mismo año, y permitirá a la planta de Silesia producir separadores de baterías de litio (LiBS) y separadores con cobertura cerámica (CCS).

SK Innovation destinará 335 millones de euros en la construcción de cuatro centros de producción de separadores de litio LiBS, y tres centros de producción de cobertura cerámica. Una producción que tendrá lugar en su planta polaca, que esperan logre alcanzar su máxima capacidad de producción en el tercer trimestre de 2021. Una capacidad productiva que se estima llegará a los 340 millones de metros cuadrados de LiBS y 130 millones de metros cuadrados de CCS.

De esta forma SK Innovation espera que una vez puesta en marcha la nueva instalación, puedan atender los pedidos de sus clientes europeos de una forma más rápida. Algo que tendrá como resultado una mayor capacidad de producción de las plantas de baterías destinadas a los coches eléctricos que se vendan en nuestro mercado.

Un pequeño paso adelante en la búsqueda por solucionar el enorme cuello de botella que se está formando por una demanda que no para de aumentar, una oferta que se dispara con el paso de los meses, y que choca con una capacidad de producción de baterías extremadamente limitado. Algo que tiene como resultado una parálisis de algunos proyectos que se ven atenazados por la baja economía de escala que se logra en la actualidad.

Pero está claro que con apenas 335 millones de euros, poco se podrá aumentar la producción si hablamos de grandes volúmenes. Una cifra que tendrá que multiplicarse y replicarse por entre desarrolladores que tendrán que poner más dinero sobre la mesa para lograr que las ventas simbólicas de sus modelos eléctricos no continúen esa tendencia a pesar del fuerte interés de los consumidores, que les empujará a otras marcas que si sean capaces de satisfacer la demanda.

Una Sk que en 2018 apenas ha logrado llegar a los 5 GWh, que esperan aumente hasta los 7.9 GWh antes de 2020. Cifras que pretende multiplicar hasta llegar a los 55 GWh para el año 2022. Un objetivo que sin duda hará necesaria una inversión muchísimo mayor.

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