Byton prueba a fondo su todocamino eléctrico en las carreteras de Mongolia Interior, mientras ultima el inicio de su producción

A pocas semanas de comenzar la producción en su fábrica de Nanjing, Byton ha querido completar sus últimas pruebas con el M-Byte. Un todocamino eléctrico que en breve comenzará sus entregas, y que ha sido llevado a las duras carreteras de la provincia china de Mongolia Interior donde poner a prueba el diseño final en medio de unas condiciones extremas.

La compañía confirmó estas pruebas de un modelo conocido por su atractivo diseño, y sobre todo por un interior repleto de pantallas, que ha recorrido miles de kilómetros por las heladas carreteras de la región, y también ha puesto a prueba su capacidad off road por caminos de tierra. Unos modelos que han tenido que enfrentarse a unas temperaturas de hasta 30 grados bajo cero, en unos test que han servido para terminar de afinar aspectos como el chasis, su estabilidad, así como la gestión de temperatura de la batería y la climatización del habitáculo.

Mientras tanto, en la sede de BYTON en Nanjing, están trabajando a toda velocidad para completar las instalaciones de producción que se encargarán de ensamblar el M-Byte. Una fábrica que contará con los últimos avances de la industria 4.0, y donde se han construido líneas de producción dotadas de maquinaria de última generación diseñadas por empresas como la japonesa AIDA Engineering, y las alemanas KUKA y DÜRR.

Una fábrica que ya cuenta con espacios como la zona de prensado y la zona de pintura prácticamente terminadas, y que comenzará con la producción de las primeras pre-series antes de comenzar este verano. Todo para lograr completar el objetivo de iniciar las entregas a los primeros clientes en la segunda mitad de este año, en China, mientras que a Estados Unidos llegará en el segundo semestre de 2020, y a finales de ese mismo año lo hará a Europa.

El M-Byte se ha convertido en una interesante opción para los que busquen un SUV eléctrico premium con espacio para cinco ocupantes, 4.85 metros de lago, que además está dotado de una amplia zona de carga. En el aspecto mecánico, este modelo contará con una versión básica con un motor trasero y 272 CV de potencia, y otra con dos motores, tracción a las cuatro ruedas, y 470 CV de potencia.

La batería también formará parte del equipamiento a elegir, pudiendo el cliente optar por la versión básica, con 71 kWh, que le permitirán alcanzar los 400 km WLTP, mientras que la más capaz llegará a los 95 kWh, suficientes según el fabricante para recorrer 520 km con cada carga.

También clave en todo el proyecto está el tema de los precios que tendrá el M-Byte. Según la marca, esperan poder lanzar una versión de acceso en Europa con un coste de 38.000 euros. Un coste realmente competitivo, tal vez demasiado, que con seguridad estará ligado a la versión con dos ruedas motrices, 272 CV de potencia, y batería de 71 kWh.

Una nueva startup que logra dar el salto de los prototipos a la producción, y que a diferencia de otras como NIO, lo hace con una fábrica propia y un proyecto de lo más sólido e interesante, que quiere hacerse un hueco en un mercado en plena explosión en cuanto a ventas.

Fuente | Byton