Karma acaba de revelar el nuevo Revero GT, una actualización de su modelo Revero, basado a su vez en el Fisker Karma (hay que recordar que Karma se hizo con los derechos de fabricación de este modelo tras la quiebra de Fisker en 2013). Este es el primer restyling profundo que recibe el Revero desde que fue lanzado al mercado, pues hasta ahora la berlina se mantenía casi idéntica al Fisker Karma original.
A pesar de que el modelo está sólo a la venta en el mercado estadounidense, Karma ha decidido presentarlo en el Salón del Automóvil de Shanghái, algo que se explica en el anuncio de que la marca quiere expandirse a Europa y Oriente Medio en 2020, así como a algunos mercados asiáticos en 2021. Un movimiento que tiene mucho sentido, sobre todo si tenemos en cuenta que China es actualmente el mayor mercado de coches eléctricos del mundo.
A nivel mecánico el nuevo Karma Revero GT muestra una importante evolución respecto a su antecesor, si bien mantiene su naturaleza de coche eléctrico con extensor de autonomía de gasolina. Así, el tren motriz eléctrico formado por dos motores que actúan sobre las ruedas traseras pasa a entregar 542 cv de potencia y 746 Nm de par, frente a los 409 cv del modelo original. Por otro lado, el motor 2.0 cuatro cilindros de General Motors ha sido sustituido por un bloque 1.5 tricilíndrico de origen BMW. El peso por su parte se ha visto reducido en más de 150 kg, por lo que ahora pesa 2.290 kg en total. Su batería de 28 kWh le permite alcanzar una autonomía en modo 100% eléctrico de 128 km.
Todo esto se traduce en unas prestaciones superiores, pues ahora es capaz de hacer el 0 a 60 millas por hora (0-96,6 km/h) en 4,5 segundos, frente a los 5,4 segundos del modelo anterior. Con todo, en el futuro Karma lanzará una versión aún más prestacional denominada Karma Revero GTS, la cual será capaz de hacer un tiempo de 3,9 segundos.
Por fuera, los cambios son menos profundos, pues a grandes rasgos cuenta con unas nuevas ópticas de diseño más redondeado y una parrilla que abandona la forma de «bigote» de Fisker en favor de una de estética más ovalada. Los paragolpes delanteros y traseros también son completamente nuevos, renovando la estética del vehículo, mientras que los pilotos mantienen las formas del anterior modelo, si bien su distribución interior cambia por completo, ganando un toque más moderno. En el interior tampoco se aprecia una evolución especialmente llamativa más allá de una nueva selección de materiales y colores.
Fuente | Karma